Bien sabemos que CORUM es una Manufactura que piensa “afuera de la caja”, se atreve a hacer cosas diferentes y a desarrollar complicaciones. Es por eso que en esta ocasión queremos ir llevándolo de la mano desde su origen hasta el día de hoy, pasando por esas piezas que la caracterizan y algunos datos “curiosos” que quizá hasta el día de hoy, usted desconozca, empezando así con el nombre que viene de la fascinación por la palabra quorum por parte de René Bannwart, el fundador, quien decidió simplificarla y de ahí surge el ahora conocido nombre de la marca.
René Bannwart nació en 1915 en Zurich, cuna empresarial de Suiza, no obstante se graduó en la Escuela de Negocios en Ginebra, núcleo de la alta relojería. Su carrera profesional dio inicio en 1933 en Patek Philippe, para después en el año de 1940 unirse a Omega; ahí estableció el primer departamento creativo y hace modelos que hoy en día continúan siendo parte de las colecciones icónicas de la marca. Durante quince años, desarrolla sus habilidades y su maestría en relojería, para después fundar su propia marca. Gracias a sus cualidades, fue capaz de dar una identidad original a su marca que hasta el día de hoy goza de una alta reputación. Fallece en 2010, a los 95 años de edad.
Por su parte, el emblema también nos cuenta una historia interesante, y es que la llave apuntando hacia el cielo es el símbolo del enigma por resolver, de nuevos territorios por explorar, de la innovación, pero también al ingenio, tenacidad y audacia necesarios para lograr el control total del tiempo.
Como ya se lo adelantamos, René Bannwart creó CORUM junto con su tío, Gaston Ries en al año de 1955 en la Chaux-de-Fonds, perteneciente al Cantón de Neuchâtel, lugar de suma importancia en cuanto a la creación de relojería, específicamente a la construcción de los movimientos. Al año siguiente lanzaron al mercado sus primeros relojes que estaban llenos de nuevas ideas y gracias a esto tuvieron un enorme éxito y la competencia relojera la consideró como una de las marcas más creativas de la industria.
Acompáñenos a lo largo de los años, en donde le contaremos qué modelos fueron los lanzados. Nos detendremos en los tres pilares de la Manufactura: Admiral’s Cup, Bridges y Heritage, para que pueda conocer a fondo estas colecciones.
1957 – Golden Tube
Como su nombre nos hace pensar, se trataba de un tubo de oro en el que se introducía el mecanismo. Fue uno de los relojes más cómodos, ya que la caja se deslizaba por la correa, lo que permitía adaptarlo mucho mejor a la muñeca. Se comienza a construir un movimiento horizontal, lo cual fue el primer paso para el desarrollo del emblemático Golden Bridge, que veremos más adelante.
1958- Chapeau Chinois
El sombrero chino, despertó la curiosidad del público debido a su característico bisel, que recordaba al famoso tocado piramidal que llevan los chinos. Visionario con respecto al mercado chino, mira una oportunidad de negocio y fortalece al producto mediante una estrategia adelantada a su tiempo.
1960 – Un año que marca la historia
¿Por qué? Simplemente porque fue creada la primer versión de uno de sus modelos más emblemáticos: el Admiral’s Cup. Pieza que ha vivido de la mano con prestigiosos navegantes y competencias náuticas. Su primera versión tenía una caja cuadrada y en la parte trasera se encontraba un velero grabado a mano con las palabras: Admiral’s Cup. Fue hasta 1983, justamente en plena crisis del cuarzo, cuando la relojería mecánica recibía un segundo aire que su diseño fue renovado, luciendo su inimitable estética basada en una carátula con gallardetes náuticos que marcan la hora en un bisel de doce lados, proponiendo un instrumento ya de líneas geométricas, que conservaba el grabado en la parte trasera de la pieza.
Este modelo ha vivido grandes experiencias a lo largo de los años:
1992 – Admiral’s Cup Tides
Este modelo albergaba el mecanismo exclusivo CORUM CO277, todavía utilizado con ritmo de 28,800 alternancias por hora, 42 horas de reserva de marcha garantizadas, obtenidas mediante la carga automática de la energía y hermeticidad de 300 metros. Asimismo, su excepcional funcionamiento es coronado por la practicidad de sus indicadores: a las 12 h se aparecen las fases de la Luna; cuando ésta está llena o es nueva, es decir cuando se alinea con la Tierra y el Sol, la amplitud de las mareas –indicada por la aguja situada en el contador– está en su apogeo, con un coeficiente de 95 a 120, el cual desciende a 20-45 en los primeros y últimos cuartos de Luna. De igual manera el contador a la altura de las 6 h indica las horas de las dos próximas mareas en las siguientes 24 horas, ello para saber si la marea es ascendente o descendente y poder tomar la determinación de emprender el viaje, no hacerlo y cómo hacerlo, basta con consultar el contador ubicado a la altura de las 9 h, el cual también proporciona la información correspondiente a la fuerza de la corriente. La intensidad de la marea alcanza su máximo cuando la aguja se posiciona sobre un horizonte trazado con diferente color de acuerdo a la configuración y modelo. Con esto afirmándonos el porqué ha sido y sigue siendo el fiel acompañante de los navegantes.
En el 2006 se le hace una renovación a la colección, haciéndola más moderna y con un diseño más atrevido, esto sin dejar atrás las características estéticas que la distinguen. Mientras que en el 2010, celebran el medio siglo del modelo.
2012 – Admiral’s Cup Legend 46 Minute Repeater Acoustica
Siendo el primer repetidor de minutos que marca el tiempo con acordes y uniéndose a la línea Legend, dando origen a un reloj que representa el equilibrio perfecto entre la elegancia y la maestría técnica. Se comienza a posicionar la caja Admiral´s Cup como la colección más potente y camaleónica de la marca. Sus dimensiones posibilitan la introducción de complicaciones y el desarrollo de artesanías.
2014 – Admiral’s Cup AC-One 45 Tides / AC-One Squellette
CORUM marca la evolución de este modelo, dándole una nueva forma a la caja, pero conservando las inigualables características de la colección, como el bisel dodecagonal tradicional. Mientras que con su modelo esqueletado, logra la unión de la relojería tradicional y la contemporánea.
2015 – Admiral’s Cup Legend 42 Flying Tourbillon
Este año para conmemorar sus 60 años, nos proponen esta extraordinaria pieza que inmortaliza los valores de creación iniciales, que redefine la icónica complicación de alta relojería de manera profunda y práctica al mismo tiempo. El cristal de zafiro nos permite apreciar todo el mecanismo de este magnífico guardatiempo.
Ahora bien, una vez contada la historia de una de las colecciones más importantes, podemos retomar nuestro camino para seguir recorriendo la historia de esta Manufactura.
1964 – Coin
Este modelo estaba desprovisto de tapa trasera, e incluía un mecanismo ultra fino montado en una moneda de oro, para ser exactos, una doble águila de 20 dólares. Por lo que ha sido portado por numerosos presidentes de Estados Unidos, entre otras importantes personalidades incluyendo a ganadores del premio Nobel.
1965- Buckingham
Sus grandes proporciones –en aquél momento muy innovadoras- lo hicieron un modelo muy exitoso.
1966 – Romvlvs
Lo que lo caracterizaba era que las horas en vez de estar grabadas en la carátula, estaban grabadas en el bisel.
1970 – Feather
Esta pieza requería un gran cuidado por parte de los maestros, ya que es fabricada con auténticas plumas de pavorreal, y es que hace apenas un año que vimos la reincorporación de esta pieza a la colección.
1976- Rolls-Royce
Si su mente inmediatamente lo llevó a una imagen del magnífico automóvil, lo entendemos, este nombre representa gran prestigio. Es por eso que la marca hizo su primera colaboración con la armadora británica, reafirmando así su vanguardismo, clase y posicionamiento entre la élite de los artículos de lujo. El modelo presenta la legendaria y patentada parrilla del automotor.
1980 – Golden Bridge
Este modelo, también icónico de la marca, simbolizó la cumbre de la maestría técnica y relojera, gracias a su caja de cristal de zafiro completamente transparente que dejaba apreciar el mecanismo baguette cuidadosamente grabado a mano. Hagamos un paréntesis para hablar de la evolución de este modelo.
En el año 2005, para celebrar el 50 aniversario de la marca, se modernizó el diseño impregnándolo el espíritu del siglo XXI a su modelo original de los años 80. Cinco años después, para celebrar los 30 años de este modelo, el mecanismo obtuvo una mejora con una complicación extraordinaria: el tourbillon más pequeño del mundo con una rueda de escape de silicio y de ahí siguieron lanzando año con año distintas mejoras y desarrollos, por ejemplo, en 2012 fue el Golden Bridge Panoramique Tourbillon, modelo muy elegante que juega con la transparencia de sus puentes y la platina hecha de cristal de zafiro; mientras que en 2013 se abre un nuevo capítulo en la industria relojera con el Ti-Bridge Automatic Dual Winder, que obtiene su energía de dos masas oscilantes interconectadas en paralelo –sistema de carga diseñado y patentado por CORUM-. Este 2015, se cuenta la historia de este magnífico guardatiempo en un libro ilustrado con fotos originales que describen la increíble y fascinante vida, y así como la evolución del modelo.
1986 – Meteorite
Su carátula estaba hecha a partir de un meteorito descubierto en Groelandia.
1997 – Tabogan
Un reloj con un singular mecanismo que permite poner en vertical la caja, transformándolo de un reloj de muñeca a un reloj de mesa. Es altamente apreciado por los coleccionistas, sin embargo dejó de existir en la colección.
2000 – Bubble
Una pieza diferente a otras, gracias a su cristal de zafiro de 11 mm de grosor, que hacía un efecto de lupa. Este año CORUM lo revivirá en una versión esqueletada y en dos modelos de edición limitada, de los cuales uno parece presentar la caja del Admiral’s Cup con Tourbillon y fechador retrógrado.
2001 – Trapèze
Llamado así debido a su caja en forma de trapecio, logró ser un diseño atemporal.
2005 – Classical Vanitas
Esta fue la primera obra de marquetería aplicada a la carátula de un reloj. Las figuras estaban conformadas por piedra y mármol tallados meticulosamente y aplicados a manera de mosaico.
Los años que siguieron hasta llegar a nuestros días, como ya se lo platicamos, sus modelos icónicos recibieron modificaciones, nuevas complicaciones, diseños, etc. Y como se pudo dar cuenta en todos los modelos desarrollados por la Casa, la innovación, la atención al detalle y la estética son los factores que sobresalen.
Ahora bien, siguiendo con la historia de la marca, a tan sólo diez años del lanzamiento de su primera colección, es decir, en 1966 se unió a la empresa el hijo del fundador, Jean-René Bannwart. Padre e hijo crearon el modelo más emblemático de la Manufactura: el Admiral’s Cup.
En el 2000, Bannwart padre fue galardonado con el premio GAÏA del International Museum of Horology en la categoría de Artesanía y Diseño, el cual era muy bien merecido ya que como pudo apreciar, hizo aportes maravillosos al mundo de la relojería. Ese mismo año, llega un nuevo propietario y Presidente, Severin Wunderman, un renombrado personaje de la industria, que dio a CORUM un enfoque fresco. Cinco años más tarde, Antonio Calce se una con la misión de reposicionar a la marca en el segmento de la Alta Relojería. En 2008 fallece a los 69 años de edad Severin Wunderman.
Hace apenas dos años, en el 2013, la marca se asocia con Vincent Calabrese, genio relojero que ya tenía vínculos con la Manufactura, habiendo sido él quien inició el mecanismo del reloj Golden Bridge. En el mes de abril, China Haidian Holding Limited, ahora Citychamp Watches & Jewellry, se convierte en el único propietario de la marca.
Como pudo apreciar en este recorrido por la vida de CORUM, es una marca que ha vivido muchas experiencias y éxitos y en Watches World no podemos estar más emocionados por ver las piezas que presentarán en Baselworld 2015, que si bien le pudimos adelantar un poco, estamos seguros que nos dejará sorprendidos con ese ingenio y diseño que los caracterizan.