«The limit is our dream»
No sé usted, entusiasta lector, pero en lo particular, me parece que –generalmente– hablamos de la alta relojería en tiempo pasado, la elevamos a un escalón que nos resulta mágico apreciar, pero visto como un típico «window shopper», es decir, la alta relojería presume piezas tan complejas y magistrales que debe ser observada como lo que es, obras de arte mecánico. No obstante, existe un punto en que cualquier coleccionista desea portar en su muñeca un reloj que exhiba una personalidad más deportiva, ideal para el día a día y que lo acompañe en el trajín cotidiano; este momento es aquel que nuestro entrevistado describe como: «el coleccionista que se atreve».
Así son sus clientes, seguros de sí mismos, que no desean ser encasillados como un empresario tradicional que gusta de lo que a muchos admira, sino que a pesar de su conocimiento y colecciones relojeras, desean llevar un mecanismo suizo encapsulado en una caja robusta patentada, tratada con acabados DLC y abrazada a la muñeca de manera segura sin importar la talla de la misma a través de una pulsera de caucho color negro o naranja.
A pesar de que sus piezas horológicas aparentan pertenecer a esta generación o a la de nuestros hijos, la compañía fue fundada por el tatarabuelo de Gerald, personaje que vive su concepto familiar y lo defiende al presumir que se trata de una empresa independiente en busca de la innovación y lo verdaderamente valioso en un reloj: su utilización.
Watches World: ¿Cómo y dónde nace Clerc?
Gerald Clerc: Somos una empresa de cuarta generación, que comenzó en 1874 fabricando relojes de pared, relojes de bolsillo y posteriormente, en los años 20, relojes de pulsera. Actualmente desarrollamos ediciones especiales y piezas únicas para nuestros clientes, que resultan ser muy reconocidos en sus disciplinas, gente como: Michael Douglas, Flo Rida, y en tiempos pasados inclusive para artistas de la talla de Salvador Dalí. Pero un aspecto sumamente importante en nuestro concepto general es la pasión, cualidad que ha sido el común denominador a través de nuestras generaciones.
WW: ¿Qué ha cambiado en cuestión de diseño y ADN?
GC: La gente continuamente nos pregunta esto, y si miras un reloj de 1920 no se parecerá en nada a uno de la colección actual, no obstante el lazo innegable es la modernidad implícita de su diseño y desarrollo. Un reloj firmado por Clerc en esa época, contaba con la misma respuesta de una pieza presentada hoy en día, ése es nuestro espíritu y siento que hoy los relojes de Clerc tienen más personalidad, probando que el límite son nuestros sueños, constantemente impulsados por las reacciones y solicitudes de la clientela.
WW: Siendo una manufactura independiente ¿qué ventajas y desventajas encuentra?, ¿cuál es el mercado más importante? y ¿cuál es su estrategia en México?
GC: Somos una compañía relativamente pequeña por decisión propia, buscamos seguir así, defendiendo nuestro concepto y adaptando nuestra producción a las solicitudes del mercado, lo que significa que tenemos mayor demanda y eso es financieramente saludable. La marca es muy reconocida en Asia, tenemos un concepto de puntos de venta que funciona muy bien en ciudades como Macau y Tokio, y actualmente Estados Unidos está recuperándose por lo que también tenemos una muy buena expectativa de este mercado. Nuestro objetivo en México y Latinoamérica es platicar con los retailers y continuar impulsando esa maravillosa reacción por parte de los distribuidores en la más reciente edición de Baselworld, simplemente espectacular, soportada por la gran cultura relojera que hay en este país. Tenemos altas expectativas y México es el primer punto para desarrollar el mercado latino.
WW: ¿Cuál es tu rol principal en la compañía?
GC: Cuando se habla de una compañía familiar, el título y el papel que cada uno de los involucrados adquiere es un poco más amplio, llevo las riendas como CEO, pero me enorgullece decir que soy también Director Creativo, de esta manera puedo involucrarme con todas las áreas del producto y conocerlo para transmitirlo a los aspectos del negocio. Como compañía no s mueve mucho más el producto, más allá de una estrategia de mercado. Tenemos un equipo de diseñadores y trabajamos para desarrollar un producto deseado por el coleccionista y cliente relojero por lo que nuestros procesos creativos obedecen el mismo instinto de un pintor o un escultor, y antes de salir al mercado debemos estar 100% felices con el resultado. Nuestra filosofía no es competir, sino crear.
WW: Hablando del producto ¿cuántas colecciones existen en Clerc y qué nos puede decir de éstas?
GC: Contamos con dos principales: Hydroscaph y Odyssey, el primero es –generalmente fabricado en acero con tratamiento DLC, e incorpora un movimiento de cronógrafo central, lo que significa que cada que la trotadora recorre una periferia completa de la carátula, una segunda aguja recorre un espacio indicando los minutos. Odyssey está construido generalmente en titanio presenta un indicador de reserva de marcha y fechador retrógrado además de las horas, minutos y segundos gracias a un movimiento exclusivo, igualmente podemos desarrollar y contamos con el expertise para realizar piezas especiales, añadiendo quizás un tourbillon –actualmente presente en Hydroscaph– por ejemplo.
«¿Quién va a usar un reloj Clerc?»– Aquel que desee ir más allá del límite, que posea un nivel de exploración de producto importante, que busque ir más allá de los límites:
«Everything starts with passion, everything starts with the product».