“To break the rules, you must first master them”. Así de simple y así de complejo se percibe el slogan de una de las casas relojeras más importantes en toda la industria. Decimos, los periodistas especializados, que existe un grupo reducido de Manufacturas que pueden considerarse líderes, no sólo en términos de facturación, sino en riqueza relojera, desarrollo de movimientos y empleo de nuevos materiales en función del diseño, confort y mejor adaptabilidad -de la pieza- al quehacer diario del ser humano.
Pero ¿qué pasa cuando dicha evolución se topa con las reglas no escritas de la relojería? Para algunos puristas y para la población en general, resultaba impensable que un material como el acero adquiriera un valor más alto inclusive que el oro y “AP” lo hizo posible. Durante la década de los 70, Audemars Piguet sentó las bases del diseño del reloj deportivo con el Royal Oak, un osado modelo que 40 años más tarde se convertiría en una de las “cajas” más emblemáticas de la relojería, su inconfundible bisel -octagonal- exhibiendo los tornillos es, al día de hoy, un sinónimo de estatus, deportividad y buen gusto. Dichos relatos pertenecen a una innumerable lista de proezas que la casa con sede en Le Brassus ha realizado desde el momento mismo de su nacimiento en el año de 1875 a partir de la idea de Jules Louis Audemars y Edward Auguste Piguet, dos jóvenes nacidos en Le Brassus, que posteriormente mudaron su residencia para trabajar y ampliar su conocimiento en la más alta relojería, a la cuna de la relojería suiza: Vallée de Joux
Al día de hoy, Audemars Piguet es considerada una de las casas relojeras más respetadas de la industria, sitio que le corresponde en virtud de su vasta herencia relojera y procesos artesanales de manufactura, pero también por su visionario plan de trabajo, diseñadores de la talla de Gerald Genta y movimientos bajo el sello Audemars Piguet / Renaud et Papi, han hecho posible que la producción de la Manufactura sobrepase los 25,000 relojes por año y firme acuerdos con notables deportistas y personalidades ubicados en lo más alto de sus disciplinas, como es el caso de Lionel Messi, Novak Djokovic, LeBron James o Michael Schumacher.
En México Audemars Piguet goza de un nivel extraordinario de aceptación y conocimiento de la marca, prueba de ello uno de los datos más sorprendentes que he recibido en mi trayectoria como periodista, y es que nuestro país es el principal mercado -mundial- para Audemars Piguet en cuanto a grandes complicaciones, es decir piezas que sobrepasan los 600 mil dólares, pero cuyo valor no se basa únicamente en su alto precio monetario sino en su dificultad para adquirirlas debido a que se trata de series limitadas.
El día de hoy, Watches World estuvo presente en Trunkshow Audemars Piguet 2013, presentación que sirvió para redescubrir la colección 2013 develada en el SIHH de Ginebra, así como para interactuar con cada una de las piezas de manera mucho más personal. Como lo habíamos adelantado, este año Audemars Piguet privilegia dos direcciones: complicaciones relojeras y savoir-faire femenino, caminos que convergen gracias a un ADN extenso, que comprende y atiende desde mi punto de vista a una cualidad única: la excelencia.
Descubre a través de las siguientes galerías el know how y expertise relojero en función de las grandes complicaciones; la totalidad de la colección 2013 de Audemars Piguet y el savoir-faire en honor a la mujer.
Grandes e ininterrumpidas complicaciones relojeras desde 1882
Colección Audemars Piguet 2013
Ladies First…