Limitado a 18 piezas para todo el mundo, esta pieza reinterpreta la pasión que conecta a la firma con este misterioso animal de una manera encantadora, y mediante una de las complicaciones más legítimas dentro de la Casa.
Si bien el mercado para Montblanc está conformado predominantemente por hombres, la mujer siente una gran pasión por las creaciones de la firma. Y en este sentido, un conocimiento inherente a lo que un ExoTourbillon representa.
Mecánica
Esta complicación mecánica incide directamente en la precisión de la pieza, al anular los efectos negativos de la gravedad sobre el volante. Además, se trata de una patente para Montblanc, pues por vez primera el volante gira libre por fuera de la jaula de un torbellino convencional, con lo que se mejora el isocronismo del órgano regulador.
Todo esto se integra en el calibre de manufactura MB M29.M24, un motor de remonte automático que luce un perfil mínimo gracias a su sistema de carga por micro-rotor. La pieza vibrará a 21,600 a/h durante 48 horas de autonomía. El ExoTourbillon se exhibe en punto de las 6 horas, y luce un puente de oro pulido a mano.
La artesanía
Ya explicamos la mecánica, no obstante, llama la atención de manera primera la carátula y su trabajo. Se trata de un dial construido con base en miniaturas en oro y laca pintada a mano, además de un lienzo de madreperla finamente cortada para dar realce al conjunto. Este trabajo continúa a lo largo de la caja, que está ofrecida en oro blanco o rosa de 18 quilates. Asimismo, cada referencia luce 58 diamantes Top Wesselton a lo largo del bisel, y se abraza al pulso mediante una correa de caimán color rosa con hebilla de ardillón de oro de 18 quilates.