El camino que DeWitt inició en la relojería decidió hace algunos años incluir a las mujeres como parte esencial de su concepto, por lo que la segunda línea desarrollada para las féminas no fue casualidad, más bien, vino como respuesta al éxito de los códigos de diseño tan elegantes y sofisticados que se trazaron para animar a las mujeres a ingresar al camino de la gran relojería, la de manufactura suiza.
Es así que los relojes ALMA surgieron y de ahí un espíritu delicado pero poderoso, custodiado por una caja oval acentuada por las columnas imperiales DeWitt. La colección comprende diferentes configuraciones, siete en oro rosa, oro gris y diamantes, todas ellas animadas por un movimiento mecánico automático de manufactura con 42 horas de reserva de marcha.
Decoraciones «clavo de París» en la carátula y tres manecillas resplandecen con sensualidad a medida que indican con precisión el paso del tiempo, mismo que ni ellas ni nosotros los hombres hemos sido capaces de burlar. Impregnada de nobleza imperial, pero anclada plenamente en los rasgos del siglo XXI, la colección ALMA demuestra una vez más la potencia relojera de DeWitt, ya sea para el mercado masculino, o para el delicado, tierno y decisivo potencial femenino…