Si retomamos el blanco como concepto, podríamos decir que se trata de «uno» limpio y puro, algunos de nosotros -inclusive- pudiéramos pensar que el blanco representa la ausencia de color, pero estaríamos completamente equivocados. Dicha tonalidad va a juego con cualquier tono de piel, estatura, rasgo o diseño, incluso la casa de alta costura francesa lo ha utilizado como color prototipo para resaltar sus vestidos de algodón.
Este año Dior VIII continúa con su línea salpicada de color y presenta una gama de 12 relojes fabricados en cerámica blanca y acero inoxidable disponible en tres diferentes tallas: 28, 33 y 38 milímetros, además, de acuerdo a su elección, podrá elegir entre la versión automática o cuarzo para el movimiento, y por si fuera poco un bisel engastado con diamantes.