En sintonía con las tendencias de la temporada, año con año Hermès descubre una paleta de colores que responde a la concepción propia de la casa por ofrecer un look diferente. El novedoso Arceau (diseñado en 1978 por Henri d´Origny) se ha convertido en un clásico de la Manufactura francesa fundada por Thierry Hermès en 1837, París.
La particular forma de su caja -inspirada en el universo ecuestre-, exhibe una máxima de la marca “Si le temps passe, l´ et le style demeurent”.
Previo a la feria de relojería y joyería más importante del planeta, Hermès devela dos modelos de acero -28 mm y 32 mm- con carátula blanca mate, y en el caso del modelo automático, un segundero central y fechador a las 3 horas.
La Montre Hermès presume una historia de 176 años, misma que exhibe su grandeza a través del trabajo de sus correas, en este caso, el modelo Arceau Lipstick que emplea el cosido guarnicionero, sello característico de Hermès y se presenta -en esta ocasión- en piel de becerro en tono sobre tono.
Su configuración automática de mayores dimensiones, (32 mm) se encuentra equipada con un movimiento mecánico de cuerda automática de fabricación suiza, que late a una frecuencia de 4 Hz, 28,800 alternancias por hora, la platina y puentes presentan un acabado perlado y acarolado con decoración Côtes de Genève en el rotor, y grabado con el sello Hermès Paris.