La definición del lujo en el ser humano ha evolucionado, ya no es tan necesario que el objeto haya sido construido en materiales preciosos; la exclusividad ya no se encuentra en minerales y engastados, basta con concebir un útil que sea limitado, versátil, dicte una tendencia y se adecue a nuestros gustos personales. Tomemos por ejemplo una obra de arte, una pintura por ejemplo, ¿cuánto puede costar el lienzo, el óleo, los pinceles y las brochas? Pero la inspiración no se puede cuantificar.
Es así que la casa de alta escritura ginebrina, Caran d´Ache, ha adecuado su producción de manera instantánea a los requerimientos de la sociedad, y pendiente a sus costumbres y a la tendencia generalizada, continúa marcando la pauta en cuanto a flexibilidad en instrumentos de escritura se refiere. El 2013 se vistió de carbono, material que vemos replicado en relojes, pero ¿en una pluma? Se trata de la colección RNX.316, línea “deportiva” de la manufactura, cuyo cuerpo hexagonal –de acero inoxidable–, exhibe un detalle en diseño cual si se tratara de un manto de fibra de carbono grabado a láser directamente en los talleres de Ginebra.
La RNX.316 consta de cuatro instrumentos: pluma fuente, roller, ball point y portaminas, y cada una de estas ha sido fabricada bajo los más altos estándares que dicta el Swiss Made.