Para entender un poco la herencia de uno de los autódromos más impresionantes de todos los tiempos debemos trasladarnos a Bélgica y a su historia, misma que comienza con la concepción de la pista en 1920, cuando Jules de Their y Henri Langlois Van Ophem, comienzan con la construcción de la pista y sus Grandes Premios, siendo el preferido por algunos de los campeones más importantes en la historia del deporte motor, lo que lo convierte en un emblema de este país y de la provincia de Lieja, sitio donde está ubicado.
Uno de los trazados con mayor historia en la Formula 1, fue catalogado como Gran Premio de Bélgica desde 1925, y a partir del surgimiento de la FIA en 1950, no pudo obtener su sitio como parte del calendario hasta 1985. No obstante desde el año 2007 se disputa como una de las fechas del calendario oficial de la Categoría Reina, siendo el año pasado la carrera número 11 y de acuerdo al calendario provisional para el 2014, se correrá como la 13 prueba, posterior al Gran Premio de Alemania, Hungría y previo al Gran Premio de Italia, lo que lo coloca como parte de la “famosa gira europea”.
Ahora bien, la historia de Zenith en la relojería y en el automovilismo es bastante amplia, prácticamente desde el surgimiento de la compañía en 1865 por Georges Favre-Jacot pero para resumirla podríamos abordar que uno de sus calibres podría ser llamado el superdeportivo de la horología, el primer cronógrafo integrado en «vibrar» a 36,000 alternancias por hora.
Nuevamente la marca se ha acercado a la Spa-Classic, que se llevó a cabo del 16 al 18 de mayo en este famoso circuito. La competencia fue organizada por Peter Auto y contó con la presencia de más de 350 automóviles clásicos de carreras, de entre los cuales se destaca: Jaguar E-Type, Porsche 904, Chevrolet Corvette, Austin Healey, Ford GT40, Ferrari Daytona, Porsche 911, BMW M1 y muchos otros más. Éstos y otros compitieron en diferentes categorías, tales como la Touring Cup, el Trofeo Nastro Rosso, El U2TC, la Heritage Touring Cup y más.
Felicitamos nuevamente a Zenith, por apoyar este tipo de eventos que no hace más que reafirmar la fuerza y conexión entre el automóvil y el reloj.