La diversificación de mercado de UN responde a una excelente estrategia –responsable– de crecimiento y oferta de producto, y no es que no haya otras marcas que oferten producto en la boyante economía de Rusia, pero Ulysse Nardin ha construido ese mercado desde antes de que «Moscú» se pusiera de moda.
Todavía recuerdo una plática con Mr. Hoffmann, CEO de la marca, quien me comentó que su estrategia debe ser mesurada, pues los recursos se reinvierten a fin de preservar una salud financiera que posibilite el desarrollo de la marca y el producto. Es decir, no se tiene prisa por llegar, pero a paso constante saben que lo conseguirán, y consiguieron.
Hoy Ulysse Nardin cambia de manos en cuestión de propiedad, pues Kering se interesó por esta gran mina de horología, y es que su innovación, producto, nombre y propuesta son extraordinarias, pero también lo es su salud económica, por lo que lejos de perder capital, Kering sabe que podrá hacer muy buenos números y así fortalecer a todo el Grupo, mientras Ulysse Nardin continúa su camino hacia el desarrollo de una relojería maravillosa.
Hoy compartimos la apertura de la segunda boutique monomarca en Moscú, que no solamente ha servido para afianzar el rumbo de la firma en Rusia, sino que también ha contribuido entregando recursos a la fundación sin fines de lucro Life Line Charity Fund, a favor de la niñez de aquel país.
Felicidades a Ulysse Nardin y a todos nuestros amigos dentro de la Insitutución, como decimos en Watches World: ¡En-Hora-Buena!
