Una marca de trayectoria e historia global no puede conformares con permanecer visible ante los ojos locales de la relojería suiza, simplemente porque la misma basó su mercado en la exportación de piezas, no en el consumo interno. Es por ello que miramos un sinfín de boutiques monomarca inaugurándose día a día en diferentes países; capitales de economías poderosas o zonas turísticas a las que los seres humanos nos dirigimos con frecuencia para pasar un rato agradable de vacaciones, o incluso para completar un viaje de negocios.
Lo dicho ejemplifica la diversificación de mercados que deben poseer las marcas de lujo y, tras la llegada de Aldo Magada al timón de Zenith, sus direcciones ya se comienzan a notar. Tatiana Volosozhar y Maxim Trankov se han ligado a Zenith como Embajadores, luego de haberse coronado con la medalla de oro en los juegos Olímpicos de Invierno en Sochi 2014, por lo que la marca de relojería fundada hace –casi– 150 años refuerza su presencia y nombre en una zona geográfica que se ha puesto de moda, y que albergará el Mundial de Fútbol en 2018, clara señal de la recuperación económica que vive el país ex comunista.
Formada después de los Juegos de Vancouver 2010, esta pareja de patinaje robó la atención luego de conseguir el campeonato de Rusia con apenas 5 meses de entrenamiento, para luego consagrarse con el segundo lugar en los Campeonatos Mundiales de 2012 en Niza, y alzarse con el primer lugar en el Mundial de Londres de 2013.
“Pressure is just what we put on each other. We drive each other on every day”: Maxim Trankov. “We are very happy to have a deal with the Zenith watches brand. In figure skating, during the preparation and performance you should pay attention to the precision and elegance of performance elements, as well as to clear and well-coordinated teamwork. Every element has to work together perfectly, just as in Zenith watches. In this respect our values are the same, so we hope for a successful and long term cooperation”: Tatiana y Maxim Trankov
Zenith entonces se congratula en anunciar dicha asociación, que no solamente obedece a un sentido de presencia de marca, sino también a los valores que mira y admira en dicha pareja, mismos que se ven replicados en los que se presumen en su manufactura desde que Georges-Favre Jacot la fundara en Le Locle en 1865.