La seguidilla de apertura de nuevos puntos de venta para TAG Heuer, nos transporta hacia el Caribe, a la isla principal de las conocidas «Islas Vírgenes», un protectorado de los Estados Unidos que resulta un punto por demás atractivo para el trade de relojes, joyas y artículos de lujo.
En cooperación con Little Switzerland de St. Thomas, la Swiss Avant-Garde escribe un nuevo capítulo en cuanto a la expansión y comercialización de producto, que obedece a una estrategia que partió con la creación de nuevos edificios manufactura, lo que sugiere una producción ampliada y ante tal cantidad es necesario contar con los puntos de venta que puedan movilizar dichos inventarios.
El nuevo espacio es –también– la octava boutique de TAG Heuer en el Caribe, uniéndose a: St. Maarten, Aruba, Cayman, Cozumel, Barbados, Bahamas y Cancún, sitios que obedecen al concepto arquitectónico y experiencia de venta inicialmente trazado por la marca.