Una, sino es que la más importante y elegante de las competencias de caballos que existen, se llama el Prix de Diane Longines y es uno de los eventos que no pueden faltar en el calendario de los apasionados por este deporte, disciplina, espectáculo o evento social, tal cual como usted lo perciba, es: todos éstos y más.
La carrera para potrancas más brillante del planeta tomó forma –nuevamente– en el hipódromo de Chantilly, que fue el rescindo en donde se coronó a Grégory Benoist, montando a Avenir Certain, dupla que devoró los 2,100 metros en poco más de dos minutos: 2,05.37. Longines fungió como Socio y Cronometrador Oficial, garantizando con ello la legalidad del resultado, pues se trata de una de las carreras más seguidas por los aficionados y apostadores alrededor del planeta.
Igualmente, la tarde de hoy, en Francia, estuvo marcada por la presencia femenina y elegante de la actriz Kate Winslet, Embajadora de Longines y actriz de talla internacional, quien además presentó el galardón conocido como «Mademoiselle Diane Longines», otorgado a Adeline Fronknechten, por su excepcional elegancia.
Asimismo para el Prix de Diane Longines 2014, la marca promueve un reloj de mujer de acero a partir de su colección Conquest Classic. Engastado con 30 diamantes, este magnífico reloj con carátula madreperla blanca e índices diamantes ejemplifica a la perfección la fusión entre el deporte ecuestre y la elegancia inherente a la feminidad de la mujer.
La marca de relojes suizos renovó su apoyo a jinetes jóvenes con talento a través del Premio Longines Future Stars Racing, una carrera en la que jóvenes jinetes de todos los rincones del mundo compitieron entre sí, siendo el más prometedor de la edición 2014: Gary Halpin quien, montando Cantabrico, logró el título y recibió un trofeo, un elegante reloj Longines, así como 5’000 euros de becas para su academia. Felicidades a Longines y a su relación permanente y comprometida con el presente y el futuro del deporte ecuestre.