Horas, minutos y gasolina en el tanque de combustible, así podríamos describir a los productos que TAG Heuer realiza y que osa llamarles relojes.
La marca nació en 1860, y a partir de ese momento trazó la precisión como línea de meta luego, tras el surgimiento del deporte motor a principios del siglo pasado, Heuer Chronographs arrancaba una trayectoria coincidente con el motoracing que le llevaría a convertirse en la marca más legítima dentro de las disciplinas de velocidad motorizada.
Hoy TAG Heuer refuerza dicho compromiso al asociarse con Eurosport Events FIA WTCC, por lo que fungirá como Socio y Cronometrador Oficial de la FIM EWC (Campeonato de Resistencia de Motociclismo), y del FIA World Touring Car Championship.
Con respecto al primer Campeonato, no podría haber mejor ejemplo para poner a prueba el slogan de la marca #DontCrackUnderPressure, ya que las competencias tienen como finalidad exprimir cada gota de energía de los pilotos a bordo de una motocicleta potente y peligrosa, todo ello sumado al agotamiento físico al que son expuestos debido a que la duración de las carreras va de las 8 a las 24 horas de competencia.
«Estoy contento de re-conectar a TAG Heuer con el Campeonato de Motociclismo de Resistencia. Queremos innovación, audacia, coraje. Y el EWC destaca al materializar nuestro lema fundamental #DontCrackUnderPressure. El motoracing está en nuestro ADN, vamos a guiarnos en este principio para seguir adelante»: Jean-Claude Biver, CEO y Presidente de la división de relojes de LVMH.
