A principios de año notamos los avanzados trabajos de construcción y decoración en la boutique insignia de La Grande Maison en la capital relojera de Suiza, y ahora la alta relojería tiene una nueva sede ubicada en la prestigiosa Rue du Rhône con número 56.
Luego de inaugurar París, Hong Kong, Singapur, Nueva York y Londres, JLC pone la cereza al pastel de esta renovada estrategia de puntos de venta monomarca con su flagship store en Ginebra, diez años después de la inauguración de su primer espacio en la misma calle. Al tradicional corte del listón, acudió Carmen Chaplin, amiga de la marca, mientras que Daniel Riedo, CEO, dio la bienvenida al nuevo espacio.
¿Por qué mudarse? Resulta que el número 56 de la Rue du Rhône, la calle ginebrina más prestigiosa para los artículos de lujo, es una mansión construida en el siglo XVIII, que además fue renovada en tiempos recientes y ofrece un universo inmejorable para presentar las magníficas colecciones de Jaeger-LeCoultre, además de que se sitúa en el corazón de la ciudad, mucho más próxima al cúmulo de hoteles que dan hospedaje los visitantes más selectos.
Tal como lo dicta su estrategia y cánones de diseño, la construcción al interior ofrece maderas limpias y cálidas, así como una transparencia en sus exhibidores que enmarca la pasión de su manufactura, fundada hace más de 180 años en Le Sentier por Antoine LeCoultre.