Como cada año la firma de relojería brinda un tributo al Año Chino de acuerdo a cada símbolo que corresponde con el periodo que vivimos. Y en esta ocasión se trata del perro, un animal que es apreciado no sólo por la cultura asiática, sino profundamente alrededor del planeta.
A partir de la estructura y particularidades de la línea Classico de Ulysse Nardin destaca la figura del canino desarrollada en esmalte Grand Feu y combinación con Champlevé, una técnica que hace uso del polvo de esmalte vitrificado y que se cocina a diferentes grados de temperatura para ofrecer profundidades y contrastes majestuosos.
Ulysse Nardin es amplio dominador de este oficio desde hace casi 30 años, por lo que posee un atelier destinado a la creación de este tipo de carátulas: Donzé Cadrans, ubicado en Le Locle.
Mecánica
En el interior de la pieza vibra el calibre UN-815 de remonte automático, que posee una certificación COSC que verifica su precisión como Cronómetro. Asimismo, la pieza es construida en caja de oro rosa de 18 quilates con 40 mm de extensión. El movimiento posee 42 horas de autonomía y exhibirá con total precisión las horas, minutos y los segundos. Cada una de las 88 piezas están previamente grabadas, por lo que se trata de un ejemplar de colección.