Partiendo de la filosofía y de la frase: “Si podemos imaginarlo, podemos hacerlo”, llegamos a la conclusión de que para Rado no existen imposibles. Con un estilo discreto y minimalista, la Casa relojera añade tres modelos a su colección True Thinline, caracterizada por su absoluta sencillez y minimalismo encantador.
En esta ocasión, los modelos del True Thinline han sido específicamente equipados con lo necesario, todo con el fin de crear un trío de piezas auténticas de dimensiones extremadamente finas: ¡caja de 4,9 mm de perfil! Estos relojes también gozan de un mecanismo de cuarzo sumamente plano, con grosor de –apenas– 1 milímetro.
Dichos modelos están elaborados a base de cerámica de alta tecnología, un producto sinónimo de la marca. El resultado final se ha convertido en una insignia de Rado que brinda un 25% de mayor ligereza y cinco veces más dureza que el acero.
La elegancia y sencillez del True Thinline se debe al diseño limpio y monocromo de los relojes. Los tonos en blanco o negro puro, e incluso en plasma lustroso, embellecen la cerámica de alta tecnología. Las líneas sobrias y la ausencia de índices, segundero y ornamentos sobre la carátula blanca, han hecho de la colección una obra de arte.
Por sus características, este trío constituye el aliado perfecto para combinar tanto un outfit de día como un conjunto de noche, ajustándose por medio de su correa de cerámica pulida a tres eslabones y cierre desplegable de titanio.
Cada persona podrá elegir el que más le guste de acuerdo a su propio gusto. Lo mejor de todo es que, por su minúsculo peso, este reloj otorga la sensación de estar flotando sobre la muñeca; tan bello como confortable.
