Seafender 47 de la colección Admiral´s Cup, que incorpora un mecanismo tourbillon de sesenta segundos al tiempo que entrega una frecuencia de 28,800 alternancias por hora, dato que destaca por elevar –en un hert– la frecuencia tradicional en este tipo de piezas, mismo que beneficia la regularidad y precisión de un reloj de pulsera que además posee un mecanismo de cronógrafo –totalmente– integrado calibre C0 398.
Sencillamente hablamos de alta relojería, y así como su logotipo, CORUM posee la llave creativa y activa para hacer que las cosas sucedan al interior de su manufactura, demostrando una vez más que el nombre de la marca es sinónimo de la más alta relojería y pretende seguirlo siendo por muchos años más.
La Chaux -de- Fonds, Suiza, constituye una de las regiones horológicas más importantes del planeta, y al ser la sede de CORUM, demuestra que no existen coincidencias para las inauditas complicaciones que presenta, año con año, la manufactura dirigida por el elegante Antonio Calce.
La belleza de la pieza destaca por una arquitectura equilibrada, igualmente elegante y pura, que deportiva y contemporánea, cada componente ha “sufrido” procesos de achaflandao y pulido a mano, proceso que además de obedecer a una hermosa visión relojera, ayuda a la precisión del reloj de acuerdo a todo lo que sucede al interior de la pieza. Su mecanismo de cronógrafo cuenta con el sistema de rueda de pilares, que transformará cada manipulación realizada en una experiencia suave al tacto y directa para lanzar el crono. Finalmente, podemos destacar que se trata de un calibre de carga automática, lo que eleva el listón del dominio relojero a su máxima expresión.
El timón de la muñeca
Una más deportiva que la otra, elaborada en una caja de aluminio tratado con la técnica “micro arc oxidation” –de 47 mm de diámetro (de ahí su nombre)– con bisel dodecagonal y gallardetes náuticos. Dicho material es sumamente ecológico e incrementa la esperanza de vida hasta en 10 veces más que un aluminio tradicional.
Estrellas de diamantes y lienzo de oro
Tres tipos de engaste se “adhieren” a la configuración de oro rojo de 18 quilates: 204, 144 y 96 minerales en configuración de caja, asas, bisel e –incluso– en los protectores de los pulsadores.