Sumergirse en la historia relojera de Tissot nos permite encontrar verdaderas joyas, retomarlas y reinventarlas se ha vuelto una constante para la marca suiza, el Telemeter 1938 que recién se presenta es prueba de ello.
La experiencia de Tissot en el cronometraje deportivo comenzó hace 84 años cuando Vital Thiébaud utilizó un cronógrafo Tissot durante una carrera de esquí en la estación suiza de Villars-sur-Ollon. Hoy en día lo sigue haciendo en el baloncesto, el ciclismo y el automovilismo entre otras disciplinas. Su legendaria experiencia en materia de cronometraje es innegable.
Hoy se recrea esa primera pulsación del botón del cronógrafo de Thiébaud con el cronógrafo Telemeter 1938 cuyo diseño nos remite a los días de gloria del cronometraje deportivo, pero ahora incorporando un movimiento mecánico de última generación.
Una carátula a medida
La carátula de inspiración vintage luce una numeración en árabes condensados que indican las horas. Además, tiene dos subcarátulas de ferrocarril, una para los segundos y otra para el contador de 30 minutos del cronógrafo.
Incorpora tres escalas, la primera en rojo y en el centro es una escala taquimétrica en espiral para cronometrar la velocidad en una distancia conocida. En negro, la escala de minutos, que se lee por el minutero central en forma de espada azul. Por último, alrededor del borde exterior de la carátula, en azul, una escala telemétrica para medir la distancia entre un fenómeno que se ve primero y se oye después: un rayo, por ejemplo.
Tissot Telemeter 1938 y su diseño clásico
Otro de los atractivos de este Telemeter 1938 es su caja de acero inoxidable cepillado y pulido de 42 mm que luce un diseño clásico. Se estrecha en unas astas proporcionadas que sostienen una correa de piel italiana marrón que adquirirá una bonita pátina con el paso del tiempo.
Los pulsadores del cronógrafo de diseño ergonómico están situados a la derecha de la caja, y por supuesto no podía faltar una corona sobredimensionada con un borde acanalado, inspirado en el diseño de los primeros cronógrafos.
Un moderno movimiento le da vida al Telemeter 1938
La Manufactura decidió equipar a este Telemeter 1938 con el calibre de cronógrafo automático Valjoux A05.231 que fue recientemente actualizado. Su espiral es de NivachronTM de alta duración y ofrece una reserva de marcha ampliada de 68 horas. Está rematado con un nuevo diseño de rotor Tissot Heritage.