Un reloj digno de acelerar nuestros mayores deseos; pieza de tecnología y vanguardia que late al interior de una arquitectura sumamente deportiva, casi como un reloj concepto, pero llevado al extremo y materializado para usarlo a diario gracias a la resistencia del diamante.
DLC – Diamond Like Carbon
Un tratamiento que seguramente habrás escuchado, pero ¿sabías que se desprende de un proceso químico-electrólisis que recubrirá la superficie como si se tratara de atesorar su estética? Así de impresionante es este baño que, además aporta un nivel de innovación y deportividad a la relojería de lujo. Pero ¿cuál es la intención de cuidar esta pieza de relojería? La respuesta reside en su calibre interno seriado MB 4810, que late a 28,800 a/h, es decir a 4 Hz, lo que equivaldría a un elevado número de revoluciones si habláramos de un automóvil, y que posibilitará al afortunado poseedor del TimeWalker Extreme Chronograph DLC, la acción de medición segundos de manera precisa y clara.
Igualmente su carátula expresa el sentido relojero más puro y emocionante, pues comulga con la fácil lectura y el look particular de un cronógrafo, que incluye tres sub-carátulas en posición de las 6, 9 y 12 h, elementos suplicados de SuperLumiNova® para garantizar su visualización incluso en condiciones de luz desfavorables. La coloración seleccionada para el conjunto, añade las tonalidades rutenio-antracita y gris, que contrastan claramente con la muñeca e invitan a mirarla con detenimiento, mientras que los valores artesanales de la alta relojería de Montblanc salpican al «Extreme» con un tipo de materiales de última generación como: Vulcarboné-cautchouc, un tipo de correa fabricada para resistir cualquier tipo de inclemencia, pero que además ofrece una sensación al tacto muy parecida a la piel.