Hace poco más de un año que TAG Heuer presentaba su primer tourbillon con certificación COSC de producción regular. Hoy, Heuer-02T es el de mayor éxito en el mercado y todo se debe a la gran visión de producto que tiene la gestión actual, encabezada por el genio de la relojería, Jean-Claude Biver, y comandada por el equipo de Guy Sémon en la parte técnica.
En los últimos años esta dupla ha entregado piezas de alto valor, que ponen en evidencia un rumbo certero que oscila entre el pasado y el futuro de la relojería: carátulas desnudas, calibres esqueletados, sinergias en tecnología, múltiples posibilidades de personalización y un gran valor por lo que se paga, son los pilares fundamentales que se traducen en éxito de ventas y crecimiento sostenido de las operaciones y el portafolio de TAG Heuer.
Heuer 02-T
Si bien no es la primera ocasión en la que TAG Heuer lanza un tourbillon −anteriormente Jean-Christophe Babin/GuySémon desarrollaron el MikrotourbillonS en 2012−, sí es la primera vez que lo ofrece con certificación COSC (Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres) y lo pone al alcance de su clientela.
Desvelado en 2014, el desaparecido calibre CH-80 fungió de base para el movimiento que da vida al tourbillon volante, hecho de titanio y carbón, en un diámetro de 32 milímetros. Con estas dimensiones se hace posible ingresarlo en la caja modular de la colección Carrera, además de minimizar el consumo energético.
Calibre 02T
El nombre lo dice todo, y hace alusión al segundo episodio de la nueva era Carrera, ya que la caja está conformada por 12 elementos base –hechos de titanio– y ofrece enormes ventajas tanto de personalización como de eficiencia en la línea de producción. El Carrera Heuer 01, presentado en Baselworld 2015, determinó la nueva nomenclatura de la Casa, reemplazando el nombre “1887”, por Calibre Heuer 01, liberando 50 horas de autonomía para el movimiento de cronógrafo automático con rueda de pilares y rotor personalizables.
Este nuevo episodio con torbellino hace uso del movimiento base CH-80 (antes 1969), producto de la inversión de 40 millones de francos suizos en las instalaciones de Chevenez, Suiza, cuyo nuevo edificio también requirió una profusa inyección de capital. La mayor particularidad de este “motor” era su entrega de energía, liberando 80 horas de autonomía a 4 Hz gracias a un solo barrilete.
Esta última particularidad se refleja en la alimentación de un tourbillon volante de construcción ligera inspirado en el desarrollo del torbellino del Monaco V4, logrando hasta 65 horas de autonomía gracias a una carga automática. La creación y montaje del tourbillon son ejecutados a mano en los talleres de TAG Heuer por cuatro relojeros expertos, destacando la espiral del órgano regulador encargada a Atokalpa. Tanto el rotor como la rueda de pilares han sido teñidos en color negro, haciendo juego con los puentes del cronógrafo.
Bienvenida la mecánica
¿Para qué esconder la belleza del movimiento? Aunque no se trata de un calibre esqueletado, la carátula deja admirar la complejidad de la pieza, al tiempo que posibilita la perfecta visibilidad de los totalizadores del cronógrafo, el segundero pequeño al interior del tourbillon y el accionamiento del crono. Las agujas están recubiertas con tratamiento Super-Luminova®.
¡Viva México!
Producto de la gran recepción que históricamente TAG Heuer ha tenido por parte del pueblo mexicano, la firma de relojería Avant-Garde presenta una Edición Limitada a 30 ejemplares desarrollada a partir de los colores que visten de patriotismo a nuestro país.
Los índices lucen un tratamiento luminiscente color verde bandera, mientras que el rojo se emplea para la escala de los minutos, puntero de las agujas e inscripciones de limitación tanto en la carrura como en el fondo, de cristal de zafiro ahumado.
La construcción de la pieza ha echado mano del titanio grado 5, que luce un recubrimiento de carburo de titanio color negro, mientras que el bisel de cerámica negra está grabado con la leyenda “MEXICO” entre las 12 y las 2 horas. Finalmente, se abraza al pulso mediante una correa de caucho forrada con piel de cocodrilo color negro.