Sin lugar a dudas una de las celebraciones más auténticas, coloridas y peculiares de la cultura mexicana es la relativa al día de los muertos, tanto así que fue clasificada como parte del «Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad» de la UNESCO desde 2003. Esta peculiaridad con la que celebramos en nuestro país llamó la atención de Manuel Emch, la mente creativa detrás de RJ-Romain Jerome. Hace un año, el relojero nos mostró lo que entonces era un prototipo y que a los pocos meses se convirtió en la exitosa colección “Día de los Muertos”.
Para la celebración del 2 de noviembre de 2013, RJ-Romain Jerome lanza cinco nuevas versiones, limitadas a 25 piezas por modelo. Estos nuevos relojes han sido diseñados para brillar en el rostro de la muerte mediante la decoración de cada modelo con diamantes corte brillante, zafiros negros o espinelas negras.
Una buena combinación
Mediante la combinación de creencias mexicanas y la creatividad de RJ-Romain Jerome , el «Día de los Muertos Diamante» empuja a todos los seres humanos a reflexionar sobre su vida y aceptar su destino mortal; Memento Mori.
Incorporando un engaste en espiral en el bisel haciendo eco a los motivos que adornan el cráneo en la carátula de 46 mm, estos modelos están disponibles con diamantes corte brillante o zafiros negros, 108 piedras se han utilizado para crear este patrón decorativo, sumando alrededor de 0.57 y 0.71 quilates respectivamente. La colección se completa con otras dos versiones, la primera con un cráneo engastado con 374 espinelas negras de 0.62 quilates y la segunda reproducción del cráneo engastado con una carátula con pavé de 469 diamantes en la carátula para un total de alrededor de 0.57 quilates. Por su parte, el tercer modelo tiene las icónicas garras y la emblemática X engastados con 232 diamantes de aproximadamente 0.54 quilates.
Al mejorar el bisel y la carátula con piedras preciosas, RJ-Romain Jerome acentúa aún más el contraste entre la oscuridad, en el fondo mate y brinda una sensación emocionante a los relojes mientras que el brillo de las piedras recuerdan las luces de las vidas pasadas.
La vida es corta, al aceptar la mortalidad, uno va a vivir una vida plena. Ese es el espíritu de RJ-Romain Jerome y su continua burla hacia la muerte.
