No cabe duda que el tourbillon constituye una de las complicaciones relojeras más difíciles de lograr, y debido a su posición natural y a su velocidad de giro, también se ha convertido en una «solución meramente lúdica» para compensar la fuerza de la gravedad ejercida sobre el escape y el volante, para con ello mejorar la precisión de la marcha de la pieza. Es por ello que un tourbillon tradicional lejos de garantizar una confiable lectura final del tiempo transcurrido, se ha convertido, desde mi muy particular punto de vista, en un «ballet» majestuoso de movimiento, técnica y elegancia, características que enaltecen el valor de cualquier pieza relojera que lo exhiba.
Tourbillon 30°
Tourbillon²
Ahora bien, para poner en contexto debemos retomar un poco de la historia y ADN de Greubel Forsey, una firma creada en el año 2004, que surgió con la idea reinterpretar el tourbillon con el fin de concederle un uso práctico y efectivo dentro de la relojería contemporánea. Hace un par de años (2011), Robert Greubel y Stephen Forsey fueron galardonados con el «International Chronometry Competition» por el museo de la relojería de Le Locle, la pieza que presentaron y acreedora del mismo fue un particular torbellino por partida doble, colocado a 30°, dicha posición asimétrica elevada al cuadrado, compensa de manera mucho más efectiva los efectos negativos de la gravedad sobre el volante y escape. Este año, a casi una década del nacimiento de la marca, «GF» lanza una reinterpretación de su primera invención fundamental –el “Double Tourbillon 30°”– en una caja asimétrica, rompiendo así con la arquitectura en la que este mecanismo se ha presentando hasta la fecha. En respuesta a su conservación estética inédita, la reserva de marcha se muestra mediante un disco rotativo, que completa el aspecto innovador del reloj. El “Double Tourbillon Asymétrique” se presenta en una edición única compuesta por 11 piezas en oro blanco y 11 piezas en oro rojo 5N.
Doble Tourbillon 30°
La construcción del movimiento se ha reinventado por completo, con un diseño distinto de la caja exterior del “Double Tourbillon 30°” patentado, a la que se le ha dado vuelta. En cambio, se han conservado las rotaciones de 1 minuto de la caja interior y de 4 minutos de la caja exterior. El movimiento del reloj está alojado en una caja de 43,5 mm provista de una ventana lateral a las 8 horas. Esta abertura brinda al observador una visión del mecanismo desde un ángulo particular, un escaparate sobre la complejidad y la estética de esta complicación única. El tratamiento negro del alojamiento del tourbillon y la platina acentúa aún más el efecto de profundidad de la doble caja compuesta por 130 elementos.
En sí solo, el brazo único del puente de tourbillon, cuneado y pulido-bloqueado, simboliza el trabajo tradicional «hecho a mano», firma del savoir-faire de Greubel Forsey.
Double Tourbillon Asymétrique // Movimiento: mecánico de cuerda manual dotado de dos barriletes, doble tourbillon a 30° (326 piezas) / Frecuencia: 21,600 a/h / Reserva de marcha: 72 h / Las cajas interior y exterior giran en 1 y 4 minutos respectivamente. La caja interior forma un ángulo de 30° con la exterior / Caja: asimétrica de oro blanco o rojo de 43.5 mm / Cristal: zafiro por ambos lados y ventana lateral / Carátula: de oro oxidado negro / Funciones: horas, minutos y segundos; indicador de reserva de marcha mediante disco rotativo a las 2:30 h / Correa: piel de aligátor color negro con cierre desplegable y hebilla de oro blanco o rojo.
