Hace 225 años que Girard-Perregaux conoció sus orígenes relojeros, gracias a Jean-François Bautte, quien sembró la horología que más tarde apreciaría Constant Girard en matrimonio con Marie Perregaux y, con motivo de dicho onomástico, la Casa ha decidido retornar a uno de los best-sellers en su historia:
LAUREATO
Historia: su fama se extendió en todo el planeta gracias a la película El Graduado, protagonizada por Dustin Hoffman, que fungió de inspiración para el nombre de la línea, mientras que la leyenda de Laureato reside en la introducción de la frecuencia para un mecanismo de cuarzo, a 32,768 Hz.
Tan poderoso como su nombre lo indica, este colección ha sido esencial para la Manufactura fundada en 1791, la sexta más antigua de la relojería suiza, y tras más de cuatro décadas de historia, Girard-Perregaux presenta un modelo más clásico, discreto, pero cargado de toda la genética que hizo historia en la década de los 70, justo cuando la relojería helvética atravesaba sus momentos más complicados.
Técnicamente: caja de 41 mm – 10 mm de acero inoxidable con acabados satinados y pulidos; cristal de zafiro con tratamiento anti-reflejos, carátula con patrón clous de paris sobre un lienzo plateado o azul; agujas tipo bastón con tratamiento luminiscente; fondo de cristal de zafiro para la admiración del movimiento GP03300-0030, que late a 4 Hz durante 46 horas, para la animación de: horas, minutos, segundos y fechador, y hermeticidad garantizada a 30 metros.