Desde el primer momento en el que los diseñadores de Montblanc decidieron rendir un homenaje al inventor de cronógrafo, Nicolas Mathieu Rieussec, determinaron que la indicación del tiempo deberÃa de apegarse al medidor de tiempos cortos de 1822. Dicho aparejo mostraba el paso de los segundos a través de un disco giratorio a una revolución completa por minuto.
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Montblanc retomó dicha primicia para presentar -en el SIHH 2008- el primer Nicolas Rieussec Chronograph. A partir de este momento, la colección ha tomado fuerza y se ha posicionado como un Ãcono del cronógrafo clásico dentro de la relojerÃa contemporánea. Montblanc fue el primero en utilizar un disco giratorio para remplazar las manecillas de los contadores de los cronógrafos para la medición de 60 segundos y de 30 minutos. Posteriormente un disco giratorio fue instalado para indicar la hora en una segunda zona horaria.
Este año, durante el Salon International Haute Horlogerie celebrado en Ginebra, la firma con sede en Le Locle  presenta la más reciente versión de dicha colección, que incluye un mecanismo -patentado- basado en dos discos, uno encima del otro, para la indicación del horario dÃa y noche, pero el paso de las horas que se muestra en el Nicolas Rieussec Rising Hours es una revolución técnica, ¿cómo lo hace?
Montblanc Nicolas Rieussec Rising Hours
Para comenzar hablaremos de un nuevo calibre de manufactura, el MB R220, que cuenta con un elaborado mecanismo de patente que consiste en montar dos discos giratorios (uno sobre otro). Los números -arábigos- de 1 al 12 están recortados en el disco superior, éste gira encima de otro disco “bicolor” (azul y negro) para la indicación del dÃa y la noche. Asà pues, un tono claro u oscuro aparece a través del numeral esqueletizado dependiendo si el horario es matutino o nocturno. El disco de las 12 horas gira de manera continua, mientras que el disco “dÃa/noche”, lo hace a intervalos de velocidad variable para producir el cambio deseado en el indicador de los numerales.
Cruz de Malta: un mecanismo que consta de un doble sistema de engranes
Uno de estos está montado sobre la cara propulsora del disco de dÃa/noche; el otro está fijado a una extensión en la sección de las horas. El perfil de cada sección tiene una forma especial por lo que la sección gira lentamente una vez entre las 9:00 am y las 3:00 pm (y de nuevo entre las 9:00 pm y las 3:00 am), el disco dÃa/noche, en consecuencia, se mantiene inmóvil entre esos dos intervalos. Este acoplamiento inicia a las 3:00 am (y a las 3:00 pm). Ello causa que el disco de dÃa/noche gire con un ritmo cada vez más rápido, hasta que dos dientes del engrane, uno de cada lado, se acoplan haciendo que el disco de dÃa/noche ya no se acelere sino que comience a girar sincrónicamente con el disco de las doce horas â esto ocurre desde las 4:30 am hasta las 7:30 am (y de las 4:30pm a las 7:30 pm). Posteriormente, el disco de dÃa/noche se desacelera entre las 7:30 am y las 9:00 am (y entre las 7:30 pm y las 9:00 pm) hasta que el acoplamiento está completamente separado, con lo que el disco de dÃa/noche llega a un punto de reposo.
El mecanismo patentado “Rising Hours es particularmente explÃcito dos veces por dÃa: a las 6 en punto cada mañana, el dÃgito â6â perforado aparece en color azul a la izquierda y el color negro a la derecha simboliza que la noche está llegando a su fin y el dÃa está iniciando; a las 6 en punto de cada tarde, el color negro del dÃa hacia la izquierda inicia su cambio a azul pastel para las horas nocturnas del lado derecho.
El exterior del Rising Hours inconfundiblemente se presenta como una pieza relojera Nicolas Rieussec de Montblanc y muestra al instante que es en sà algo inusual. Las caracterÃsticas propias incluyen los discos giratorios debajo de unos punteros fijos para los minutos y los segundos transcurridos, asà como un puente con âdos brazosâ a las 6 en punto con engastes color rojo rubà brillantes, los que hacen que la carátula se vea como si estuviera sonriendo. Sobre ella está una carátula descentrada que muestra la hora ordinaria del dÃa o de la noche a través de una manecilla esqueletizada y una sección para la hora con numerales digitales. El dÃa de la semana aparece en una apertura semicircular a su izquierda, el fechador en una ventana semejante a la derecha. Los espacios no ocupados entre las carátula están decorados con guilloché en âgranos de cebadaâ, una de las técnicas decorativas más tradicionales de la relojerÃa artÃstica.
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- La patente relojera y el nuevo calibre se encuentran contenidos dentro de una caja fabricada en oro rosa de 18 quilates; clásica y redonda de 43 mm de diámetro y con unos cuernos finamente escalonados.
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- La correa -en piel de caimán- café con escamas se fija entre los cuernos de la caja. Un broche triple desplegable hecho en oro rosa de 18K, abre y cierra la correa, confiriéndole un ajuste perfecto a la muñeca de su afortunado poseedor.
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- Un nuevo Calibre de Manufactura Montblanc con un mecanismo patentado dÃa/noche: MB-R220
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- La corona, fabricada en oro rosa de 18 quilates, muestra una incrustación de madreperla con la forma del emblema de Montblanc. El cristal de zafiro abombado sobre la carátula cuenta con tratamiento antirreflejante en ambas superficies. Una segunda capa de cristal de zafiro está enroscada en la parte posterior del reloj, revelando el rotor de la cuerda, producido en oro rosa sólido: el alto peso especÃfico de este material le facilita ser un buen elemento de trabajo.
Homenaje a Nicolas Rieussec (1781 – 1866)
Con el lanzamiento de los cronógrafos Nicolas Rieussec, Montblanc enriquece el mundo de los relojes con un nuevo y completo diseño inspirado en los relojes para medir pequeños intervalos de tiempo, como los primeros creados por Nicolas Rieussec, un ingenioso relojero e inventor del cronógrafo.
Para más información sobre la colección Nicolas Rieussec visita: www.montblanc.com
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â¦Ya entenderÃa yo, con cada pieza de alta relojerÃa, que la mayor parte de lo que llamamos extraordinario se disfruta sin percatarse del paso del tiempo, pero mirando el reloj.
ESCRITO PORMarco Alegría…Ya entendería yo, con cada pieza de alta relojería, que la mayor parte de lo que llamamos extraordinario se disfruta sin percatarse del paso del tiempo, pero mirando el reloj.