Montblanc TimeWalker es ya un símbolo de la precisión dedicada a la velocidad, y lo es aún más desde que la firma se asociara al Festival de la Velocidad de Goodwood, dando legitimidad a sus relojes actuales y aprovechando la herencia histórica que los cronógrafos de Minerva sembraron en la historia de la relojería.
Montblanc The Spirit of Racing
Dos nuevas piezas TimeWalker Chronograph se presentaron con estética de carátula tipo reverse panda, o sea: panda invertido. Ello tras la adición de este tipo de dial en las piezas presentadas durante el año pasado.
Con este ejecución estética se pone en evidencia el compromiso con el ADN vintage inspirado en el motorsport, y se alcanza un nuevo nivel de aficionados gracias a la oferta tan atractiva que se presenta ahora en tamaño de 41 mm y a un precio excepcional.
Montblanc TimeWalker Manufacture Chronograph Automatic
Equipado con el calibre manufactura MB 25.10 (Richemont), de cronógrafo automático con rueda de pilares y dotado de 46 horas de autonomía, esta pieza vibra a 4 Hz con toda fiabilidad. El movimiento está decorado con los acabados tradicionales como el Côtes de Geneve, decoración perlage, tornillería azulada y una masa oscilante hecha en tungsteno diseñada en forma de volante. El calibre, cuenta a su vez, con un mecanismo de parada de segundos, a fin de ejecutar cualquier corrección con precisión total. Finalmente, esta referencia ofrece un bisel de cerámica negra graduado con una escala taquimétrica, a fin de poder contabilizar la velocidad promedio de un vehículo en movimiento.
Montblanc TimeWalker Automatic Chronograph 41 mm
Desarrollado en una caja sumamente confortable, exhibe un diseño de carátula tipo panda y panda invertido, en donde los totalizadores se ajustan a las 12 y las 6 horas. Cuenta además con una aguja totalizadora destacada en color rojo y que parte desde el centro, mientras que ambas referencias se abrazan al pulso mediante una correa de piel color negro con perforaciones en sintonía con los acabados de los guantes de cuero de los autos de carreras de principios del siglo XX. Animado por el calibre MB 25.07 (SW500) de total fiabilidad, la pieza vibra a 4 Hz y ofrece 42 horas de autonomía.
Ambos relojes están certificados con el Montblanc Laboratory Test 500, con 500 horas de exhaustivas pruebas de marcha, confiabilidad, hermeticidad y durabilidad.