El año pasado le seleccionamos como una de las referencias más destacadas del calendario, pero nos preguntábamos por una variación en las configuraciones, básicamente otros materiales para la caja y la carátula.
En este 2017 no se habló más de Grand Deck en la presentación de SIHH por una sencilla razón, hubo muchas novedades en la marca, toda vez que la creatividad de Ulysse Nardin no se detiene.
Sin embargo, en las vitrinas del Salón miramos la nueva caja y carátulas de este gran icono, una complicación novedosa que hace uso de la creatividad y la historia, de la destreza y la innovación de materiales.
El reloj estelar está vinculado a un movimiento calibre UN-630 con tourbillon volante de 60 segundos. Dicho motor está conformado por 469 elementos, cuyo oscilador late a 3 Hz. Dos barriletes posibilitan 48 horas de autonomía gracias a que el primero está dedicado al mecanismo que muestra la hora, mientras el segundo barrilete genera energía para la complicación, es decir, para la indicación de los minutos.
Inspirado claramente en un velero, visualiza los minutos por medio de una inédita y original botavara, el aparejo horizontal usado para cazar la vela mayor. Un cable tira de la botavara que corre sobre un arco graduado. Este sistema patentado es guiado por una fibra de alta tecnología sumamente resistente: Dyneema®, pero más delgada que el cabello de un humano. Esta botavara que fascina desde las 12 h, irá de izquierda a derecha gracias a un movimiento desarrollado por Christophe Claret en colaboración con el equipo de Ulysse Nardin. El cable que guía la botavara se enlaza a cuatro poleas fijadas al estilo de las embarcaciones, mientras que la carátula está –además– decorada con pequeños pasamanos y cables decorativos tendidos en la parte superior, que concluyen este guiño sutil al universo náutico. El logo de Ulysse Nardin se encuentra flanqueado por dos banderines náuticos correspondientes a las letras U y N, rindiendo tributo a los históricos cronómetros de a bordo realizados por la Manufactura.
Asimismo, la pieza se inspira en las embarcaciones náuticas, por lo que su carátula reinventa los códigos relojeros con un dial que replica una cubierta marina hecha de madera real y, en esta ejecución a su color natural barnizado. La pieza está realizada en caja de oro rosa con 44 mm de diámetro, y limitada a 18 piezas para el mundo.