Como una muestra más de su talento relojero, Ulysse Nardin, presenta un modelo esmaltado dotado del nuevo movimiento cronógrafo manufactura UN-150.
Los cronómetros de marina de Ulysse Nardin son instrumentos de medida mundialmente reconocidos que han equipado a lo largo de los años a muchos navíos. Hoy, cerca de 170 años después, el nuevo modelo Marine Chronographe Manufacture simboliza no sólo los valores de innovación, fiabilidad y alta precisión –inculcados por su fundador– sino que representa también una etapa más hacia el objetivo final de la casa Ulysse Nardin: su independencia. Este nuevo modelo 2013 está dotado de una carátula en esmalte Grand Feu y del movimiento UN-150, ambos fabricados en casa, incluido el emblemático espiral en silicio de la Manufactura.
La firma ya presentó en 2012 el modelo Marine Chronometer Manufacture, equipado del movimiento fabricado en interno UN-118. Ahora, el nuevo Marine Chronographe completa esta colección, integrando los códigos clásicos de los instrumentos de marina: una caja generosa con un diámetro de 43 mm, sinónimo de una excelente legibilidad, un bisel acanalado, una corona a rosca que garantiza una perfecta impermeabilidad y eslabones de pulsera que aseguran su excelente estabilidad sobre la muñeca.
Sin embargo, lo que más destaca es la pureza de la carátula, que inmediatamente atrae la mirada. Fabricada por los talleres de Donzé Cadrans, adquiridos por Ulysse Nardin en 2011, rinde por sí sola homenaje a las creaciones de su fundador. En esmalte Grand Feu, goza de un savoir-faire y de una técnica excepcional que pocas manufacturas siguen dominando aún hoy día. El maestro artesano aplica el esmalte en capas sucesivas, pasando entre cada una por el horno a más de 900ºC. Del blanco profundo emerge progresivamente el negro intenso de las cifras romanas de las horas, la escala minutero y los distintos contadores. Esta inalterable carátula esmaltada Grand Feu que representa el orgullo de la marca, equipa el modelo Marine Chronographe Manufacture en su versión en oro rosa 18 quilates limitada a 150 ejemplares.
La firma también cuenta orgullosamente con el calibre cronógrafo automático UN-150. Con una reserva de marcha de 48 horas, tiene como función principal las horas, los minutos, el segundero a las 9, el fechador a las 4:30, un cronógrafo central con los segundos, un contador de minutos a las 3 y un contador de horas a las 6. Con sus 322 componentes, este nuevo movimiento ha necesitado 2 años de elaboración y acabado tras la adquisición de sus derechos a una importante firma suiza. Hoy día, es realizado en interno por Ulysse Nardin, quien lo ha dotado con un escape en silicio que late a 28,800 oscilaciones por hora. Todo un ejemplo de alta precisión.
El nuevo Marine Chronographe, además de rendir homenaje al genio creativo de su fundador, simboliza también la búsqueda en innovación y autonomía de la firma. Esta especial pieza, posee las credenciales para proyectar a la empresa familiar Ulysse Nardin hacia el gran océano de la alta relojería.