No cabe duda que cuando se realiza un plan de producto bien delineado, el resultado puede ser apreciado no solo por la prensa especializada, sino por el consumidor final/lector, a quien realmente nos debemos como industria relojera.
Hace un año que platicábamos con Mr. Walter von Känel, Presidente de Longines, el «General de mayor envergadura» en Longines, que año con año revela productos bien pensados. Bien pues Mr. von Känel no solo ha vivido por décadas la generación de relojería suiza y mundial, sino que ha sido fundamental en la toma de decisiones del Grupo Swatch, y responsable en una enorme proporción del éxito corporativo del mismo, llevándolos a un dígito récord consecutivo año con año, gracias a la devoción que los integrantes de su equipo sienten por la marca del reloj de arena alado.
Ahora bien usted, estimado lector, se preguntará el porqué de este crecimiento, bueno… «En Longines no vendemos un movimiento, vendemos un reloj, terminado, su servicio post venta y la confiabilidad de pertenecer a una familia». Son las palabras de nuestro estimado personaje, que vuelve a demostrar sus ideas con la develación de su Conquest Classic Moonphase.
Una línea tan emblemática de la casa y ligada al deporte ecuestre de la más alta calidad, el Conquest Classic recibe hoy una complicación bella, lúdica, en boga y altamente personal, pues imagínese revisar la posición del Satélite Natural con respecto a la Tierra con solo mirar su muñeca, en este sentido debemos apuntar que no solo se trata de una superficie pintada con aspecto astral, sino de todo un engranaje que deberá hacer coincidir la parte estética que admirará el coleccionista. Su movimiento mecánico deberá llevar a cabo el control al interior de la pieza, utilizando energía del barrilete y habiéndose de modificar de acuerdo a los ciclos lunares, por lo que sí, estimado lector, es mecánica pura que, por si las horas, minutos, segundos y fase de Luna no fueran suficientes, también indica el día de la semana, el mes en el que se vive y un indicador de 24 horas en punto de las 9 h, adicional a los totalizadores del crono situados a las 12 y 6 horas.
Hablando un poco de la historia del Conquest Classic, Longines registró la marca «Conquest» el 25 de mayo de 1954, y desde entonces se le asocia a la marca como un sinónimo de calidad, elegancia y altas prestaciones. En el caso específico del Conquest Classic Moonphase, el movimiento automático L678, basado en el Valjoux 7751 anima a cada una de las indicaciones latiendo a una frecuencia de 4 Hz durante, no menos, de 48 horas, mientras que será albergado en cajas de acero y acero chapado oro rosa de 18 quilates según la configuración de su elección, y abrazado a la muñeca mediante correas de piel de aligátor color negro, brazalete de acero y acero oro rosa de 18 quilates con triple cierre desplegable de seguridad. Finalmente destacamos la carátula de la pieza, que se encuentra disponible en color negro o plateado con índices aplicados y tratamiento Super-LuminNova®, garantizando con ello la visibilidad de sus funciones sin importar las condiciones de luz.