El tiempo y la cocina tienen mucho en común. Se combinan perfectamente para crear diferentes platillos que se convierten en el deleite de cada comensal. Por eso Oris ha hecho una mancuerna con su embajador del Mundo de Cultura, el chef Poncho Hernández, para hacernos vivir la experiencia de estar dentro de la cocina y hacer a mano unos deliciosos croissants. Además, Alberto Rodríguez vocero de la marca, compartió algunos valores fundamentales de Oris y nos mostró las dos piezas que han tenido resultados importantes después de la feria de Baselworld 2018.
En la cocina el tiempo es una herramienta importante. Es más, cuando vamos a un restaurante y nos sirven rápido los platillos, es algo que llegamos a vincular con la calidad del servicio y del lugar. Aunque, en realidad, la calidad debería ser relacionada con el sabor, la textura y presentación de los platillos. Y debido a esto, hoy vivimos la experiencia de crear con nuestras propias manos una pieza de panadería cuya versión hojaldrada se desarrolló en Francia, y en América Latina conocemos como cuernito o croissant. Para entender de esta manera, la diferencia que pueden hacer unos minutos y/o segundos en la cocina al preparar alimentos y entregarlos a los comensales.
Para conseguir la textura final de la masa de hojaldre, pareciera que es muy sencillo porque solamente usamos harina, agua, sal y margarina. Sin embargo, es muy laborioso por la repeticiones de moldeado que se tienen que hacer con la masa para que vayan quedando las finas láminas separadas por la margarina que se va incorporando poco a poco.
Es una receta deliciosa pero en cada paso, el tiempo y llevar la cuenta de las veces que estás moldeando la masa es importante. Una de las ventajas es que estuvimos cronometrando cada minuto, logrando que quedaran listos y bien horneados cada uno de estos croissants hechos por nuestras manos. Fue un resultado satisfactorio, y esto mismo comparte cada una de las piezas que Oris ha ensamblado.
Ya que busca en cada reloj Swiss Made, ensamblar a mano productos excepcionales que están posicionándose bien en el mercado gracias a la historia que ha creado detrás de cada reloj y patente, tanto en sus correas como en sus mecanismos.
Las piezas más demandadas de Oris Baselworld 2018
Carl Brashear Limited Edition Chrono
Esta pieza de edición limitada, Carl Brashear Chronograph está inspirado en el Divers Sixty-Five y con una caja hecha de bronce. Oris ha elegido este material en homenaje al primer equipo de buceo utilizado por Brashear, el primer buzo afroamericano. Si viste la película «Hombres de Honor» podrás saber un poco más de la historia de este personaje.
Un efecto que tiene el bronce en este reloj, es que envejece con el tiempo, pues está sujeto al clima de cada lugar y los niveles de pH de la transpiración de quien lo porta. Haciendo que este reloj tenga un aspecto único dependiendo de quien lo lleve en su muñeca. Además, tiene grabada en la parte de atrás una de las frases más famosas de este buzo: «No es un pecado que te derriben, el pecado es quedarse tirado».
En Basel 2018, la marca anunció que iba a tener solamente 2,000 relojes para todo el mundo, sin embargo, han recibido pedidos de más de 5mil piezas. Convirtiéndolo en un reloj especial y de mucha demanda por los clientes.
Aquis Source of Life Limited Edition
Un reloj inspirado en el río Rin, un elemento del agua elegido por la marca porque transcurre cerca del pueblo de Hölstein, donde Oris permanece desde 1904. Siendo la carátula color azul aqua y la correa de caucho en gris, los cuales son los colores del nacimiento de este río.
Además, en el fondo de esta pieza está grabado el curso Rin, que recorre 1,233km a lo largo de seis países desde su origen en el Lai da Tuma o Tomasee, un lago situado a 2,343 metros de altura en el cantón de Graubünden, en los Alpes suizos, a través del Mar de del Norte. Incluye en grabado cada uno de los nombres que le han dado en cada país por el que pasa.