Sí, esa frase tan extranjera “to die for” es apelativa a relojes como éste. Y a decir verdad realmente nos encanta. Ahora HYT desarrolla su Skull de manera más compacta, y vaya que 48.8 mm de diámetro para la caja no lo son, pero es la tendencia.
“Desde 2015, el Skull se ha convertido en una pieza icónica de HYT. Este modelo eleva a su máxima expresión la audacia de una marca fuera de lo convencional, empezando por su indicación fluídica. En esta pieza, todo converge en el concepto de memento mori: un recuerdo de que la existencia es efímera y que se debe aprovechar al máximo.
Se trata de un símbolo que habla más de la vida que de la muerte; precisamente como los fluidos que, impulsados por dos depósitos flexibles, fluyen por el capilar para marcar el paso del tiempo. Sin líquido no es posible la vida, como tampoco lo es la medida del tiempo, que nació con los primeros relojes de agua, hace más de tres milenios. Los relojes HYT, clepsidras del siglo XXI, son también instrumentos filosóficos, tanto más en cuanto que exhiben con insolencia una calavera de órbitas huecas”.
La caja ha reducido su tamaño de 51 mm a 48,8 mm, para ajustarse incluso a las muñecas más finas. La calavera está patinada, una palabra que suena a riqueza, un estrato suplementario a las experiencias vividas. Esta pátina es solidaria con el tiempo que transcurre, gracias al dispositivo de HYT y, concretamente, gracias al capilar que abraza la forma de la calavera, todo un hito de ingeniería confeccionado en cristal.
Las horas se indican en el bisel exterior. La carátula exterior es tratada mediante pulido con chorro de arena, ofrece un espectacular efecto granulado. La correa es de piel de aligátor de color negro mate. El segundo Skull 48.8, fabricado en oro rosa y titanio DLC negro, presenta una carátula exterior con una capa galvánica gris antracita. La correa de piel patinada de color coñac, con alma de caucho, está provista de un manguito a juego.
El movimiento mecánico es el calibre base desarrollado por François Mojon para el H1, no obstante el módulo fluídrico presenta un nuevo color para la indicación del tiempo, negro. Vibra a 4 Hz y tiene autonomía de 65 horas.
La caja de oro rosa y titanio da vida a una carátula de calavera patinada con tratamiento galvánico, mientras que el bisel básicamente es la misma tapa de cristal de zafiro, lo cual confiere transparencia a la pieza.
En la correa observamos una de las tendencias actuales, un pedazo de cuero patinado color cognac con pespuntes destacados y cierre de hebijón y titanio.