Como muchas grandes ideas, la inspiración para HYT comenzó con el hombre contemplando a la naturaleza. La historia de la relojería hidromecánica ha evolucionado con el tiempo y sobre todo cerca del agua.
En 2002, el paisaje que activó la imaginación de Lucien Vouillamoz fue el de los lagos suizos: Neuchâtel, Bienne y Morat. En 2014, a las orillas del lago Léman y frente a la mítica Jet d’eau de Ginebra, nace el H1 Quai du Mont-Blanc, un homenaje a la asociación de la marca con la boutique Montres Prestige, el primer embajador de HYT en Suiza, ubicado en Quai du Mont-Blanc.
Después de indicar el tiempo con un líquido de color amarillo –el ADN de la marca– HYT ha asumido un nuevo reto con un “líquido rojo”: el color de la pasión, de Ginebra y de Suiza. El ajuste del líquido no fue tan simple como se podría pensar y tomó 18 meses de intenso trabajo técnico para perfeccionarse. Su clásico indicador de minutos conserva la herencia de la alta relojería tradicional, y se integra a la perfección con la alta tecnología de fluidos. Con su propio calibre, el movimiento del H1 Quai du Mont-Blanc luce aún más atractivo con un terminado Côte-de-Genève.
Edición limitada a 22 piezas, un homenaje a Ginebra, el 22º Cantón de la Confederación Suiza.