Los relojeros hidromecánicos de HYT han convertido en realidad una utopía: la de mezclar mecánica y fluidos en un reloj de pulsera, siempre apoyándose en los códigos más estrictos de la alta relojería, aunque sin preocuparse si los hacen saltar en mil pedazos.
La pieza que hoy presenta HYT, ha sido concebido en torno a un nuevo fluido negro desarrollado internamente por Preciflex, que está al cargo del diseño de fluidos para la joven Manufactura. Sin embargo, este fluido no es como los demás: es totalmente opaco, una primicia para HYT. Su nombre, H1 Ghost, se inspira en un fantasma que es como el tiempo que pasa o el que nos queda: escurridizo.
En el H1 Ghost la cuestión no es meramente estética: un líquido opaco no emite ni refleja ninguna luz. Por lo tanto, de noche es invisible. No obstante, para que este reloj pueda verse en la penumbra, HYT ha desarrollado un uso único del Super-LumiNova®: este material ilumina el capilar desde abajo en todo su recorrido translúcido, donde no está el fluido negro.
Esto significa que en la penumbra el H1 Ghost no mostrará el tiempo transcurrido, sino el tiempo que queda, en este caso hasta las 6 horas. En ese momento exacto el fluido realizará su movimiento de retroceso.
Puede resultar un concepto extraño sin embargo el CEO de HYT, Vincent Perriard, lo explica así: “Es un modo de lectura anclado en el inconsciente colectivo moderno. Durante una descarga de un archivo, por ejemplo, nos fijamos en el tiempo que queda, y no en los minutos ni las horas transcurridos. En el H1 Ghost, el tiempo que resta hasta las 6 horas no es trivial. Se trate de las 6 de la mañana o de la tarde, es el tiempo que falta para que comience un nuevo día… o una nueva noche”.
El juego de la ambivalencia
Los códigos estéticos del H1 Ghost juegan con esta ambivalencia. Día y noche, sombra y luz, están eternamente contrapuestos. La caja de titanio DLC negro alterna los acabados cepillados, pulidos con chorro de arena y satinados, pero el único cometido del negro intenso es reflejar mejor la luz.
Estos tonos contrastan con los índices blancos de las horas, los minutos y la reserva de marcha. Están en minoría pero son más visibles, imponiéndose al negro desde la brillantez del blanco. El minutero prosigue la lucha: totalmente negro, termina en una punta… luminiscente. Y cuando el fluido negro empuje a su doble luminiscente, será siempre él, solo él, quien podrá dar la hora.
Solo verán la luz… y la noche, 50 ejemplares del H1 Ghost.