Incorporar complicaciones a una pieza relojera implica un gran logro, hacer esto en un reloj ultraplano lo es todavía más. Piaget se ha posicionado desde 1957 en el competido mundo relojero como gran maestro en el arte de la delgadez extrema, rompiendo 14 récords mundiales con sus 25 movimientos ultraplanos hazañas que parecían difíciles de superar, sin embargo, lo ha logrado y ¡de qué manera! Batiendo un doble récord de delgadez e incorporándole grandes complicaciones al nuevo integrante de la familia Altiplano: el Piaget Altiplano Cronograph.
Doble récord de delgadez y grandes complicaciones
Fue en el marco del Salon International de la Haute Horlogerie de Ginebra que Piaget presentó su cronógrafo ultraplano. La aparente simplicidad del Piaget Altiplano Cronograph expresa la sutileza atemporal que caracteriza a la colección Altiplano. Por primera vez, esta línea emblemática de la Manufactura, da la bienvenida a una gran complicación: el cronógrafo de cuerda manual. Aunque este clásico de la alta relojería se reserva normalmente para guardatiempos que presentan líneas tradicionales, Piaget ha optado por alojarlo en una caja que muestra un diseño esbelto, sobrio y contemporáneo. El nuevo calibre cronógrafo de cuerda manual 883P demuestra el conocimiento en el desarrollo de movimientos ultraplanos dotados con grandes complicaciones. Es así como calibre y caja establecen un nuevo doble récord, con tan solo 4.65 mm para el movimiento cronógrafo flyback de cuerda manual, y 8.24 mm para su preciosa caja.
La última adición a la gama de movimientos desarrollados completamente por Piaget se denomina 883P y deriva del movimiento automático 880P, que es uno de los más delgados del mercado. Es precisamente este conocimiento pacientemente adquirido, el que permite presentar ahora a Piaget el cronógrafo flyback de cuerda manual más plano del mundo en términos de calibre y caja ultraplana. Dos años de desarrollo han dado vida a esta doble hazaña, desarrollada en La Côte-aux-Fées.
El desafío
Los relojeros y desarrolladores internos de la firma buscaron conseguir aplicaciones extremadamente delgadas en todos los componentes, bien sea para el engranaje del cañón (0.12 mm), el conjunto del barrilete (0.115 mm), el dedo de marcha del cronógrafo (0.06 mm), así como la finura de la carátula, de los ajustes de manillas y de la sujeción del cristal. El resultado final es un calibre 883P dotado con una reserva de marcha de 50 horas y displays de horas, minutos, segundero pequeño a las 6, junto con un contador de 30 minutos a las 3 y doble huso horario con indicación de 24 horas a las 9. Se distingue también por su función flyback que sirve para restablecer las manecillas del cronógrafo a cero simplemente presionándolas y reiniciando de forma automática un nuevo ciclo. Por otra parte, el cronógrafo está controlado por una rueda de columnas responsable de coordinar todas sus fases, y por un sistema de embrague vertical que asegura una precisión perfecta. El movimiento, finamente elaborado, es visible a través del fondo transparente y presenta un elevado refinamiento estético en los acabados aplicados siguiendo las tradiciones más nobles en el arte relojero: Côtes de Genève circulares, platina perlada, puentes biselados, ruedas motivo sol y tornillos azulados.
Los esbeltos pulsadores del cronógrafo, alargados de forma discreta y refinada, se funden en las curvas de una caja moderna ultraplana de 41 mm de diámetro. Para garantizar una comodidad perfecta sobre la muñeca, las tensas líneas del Piaget Altiplano Chronograph se extienden con una pulsera de piel de cocodrilo equipada con una hebilla de tipo pin. Disponible en oro rosado o blanco engastado con 56 diamantes talla brillante (aproximadamente 1.8 quilates), este nuevo cronógrafo está llamado a atraer a una clientela dinámica con una predilección igualmente definida por lo clásico.