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El arte de las flores, Petite Heure Minute de Jaquet Droz


 |  25 mayo, 2016

Desde 1738, Jaquet Droz no ha dejado de plasmar el espíritu de innovación y refinamiento tan característico de su fundador, Pierre Jaquet-Droz. En esta ocasión, los artesanos de la firma pusieron todo su empeño para desarrollar una referencia de horas y minutos que revive el espíritu del relojero impregnado en la riqueza del Siglo de las Luces. El contador del Petite Heure Minute Thousand Year Lights está descentrado a las 12 horas, exhibiendo el tiempo de una forma poética. La creatividad de los artistas se expresa dentro de la carátula dotada flores de colores con el más hermoso estilo savoir-faire de los Ateliers d’Art de Jaquet Droz.

El esmaltado, la pintura en miniatura, los deslumbrantes engastados, junto con las esculturas y grabados de sorprendente realismo son los elementos que ayudan a construir el paisaje de flores en la pieza. Para plasmar esta obra de arte, los artesanos involucrados se inspiraron en una técnica asiática ancestral llamada “najeon chilgi”, un trabajo lacado con incrustaciones de nácar que vivió su apogeo en la dinastía Koryo durante los siglos X a XIV, época en la que los aristócratas ordenaban piezas de joyería que requerían varios meses de trabajo.



El Petite Heure Minute Thousand Year Lights está construido con una caja de 35 o 39 mm de diámetro de oro rojo o blanco. En las versiones engastadas con diamantes, el rotor de oro está finamente calado, mientras que en el resto es de acero. Todas cuentan con un fondo de cristal de zafiro para ver el mecanismo. En su carátula, los colores, la delicadeza de los detalles minuciosos pintados a mano y la incorporación de materiales como nácar lacado y pulido en pequeñas incrustaciones que le otorgan un centelleo sin igual al reloj. Es por ello que recibe el nombre de Thousand Year Lights -Luces de mil años-.

Disponible en cinco versiones de veintiocho ejemplares cada una, esta proeza de elegancia cuenta con una reserva de marcha de 68 horas y se ajusta a la muñeca por medio de una correa de piel de aligátor negra o azul profundo. Una invitación para soñar, viajar y brillar.

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ESCRITO POR

Comunicóloga especializada en medios impresos y electrónicos. Escribir me apasiona tanto como la alta relojería con su preciso y encantador tic-tac.



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