IWC Portugieser Chronograph recibe, por primera vez, un calibre de cronógrafo automático de manufactura y lo ha presentado en 6 diferentes y atractivas configuraciones.
IWC Portugieser Chronograph – ahora con calibre manufactura
El Cronógrafo Portugieser nació en los 90, permaneciendo prácticamente sin cambios desde entonces, pero la historia del modelo se remonta a la década de los 30.
Siempre ha ofrecido el diseño bicompax tradicional de la colección, con must estéticos como lo son sus números árabes y agujas estilizadas a juego con un elegante bisel, montó el calibre 79350 (Base Valjoux Eta) hasta que debutó el 69335 para celebrar los 150 años de la firma en 2018.
Dos años más tarde este motor, que también da vida a los cronos de la familia Ingenieur y Spitfire, llega al Portugieser Chronograph y lo hace para quedarse.
Con ello luce una masa oscilante calada con acabados de Alta Relojería, visible todo en el fondo de la pieza gracias a su cristal de zafiro. Mientras que en el apartado estético presenta 6 referencias disponibles en: caja de acero inoxidable, oro rojo y carátulas plateadas, azules, negras, plata o gris pizarra según el material de la caja.
IWC Portugieser Chronograph
- Caja: 41 mm de acero inoxidable u oro rojo de 18 quilates, fondo de cristal zafiro
- Movimiento: calibre 69355 manufactura
- Frecuencia: 4 Hz, 28 mil 800 a/hora
- Funciones: horas, minutos, segundero pequeño permanente y cronógrafo.
Referencias: IW371604 (acero inoxidable, carátula plateada, correa de piel de cocodrilo color negro); IW371605 (acero inoxidable, carátula plateada, agujas azules y correa de piel de cocodrilo); IW371606 (acero inoxidable, carátula azul, agujas rodiadas aplicadas, correa de piel de cocodrilo color); IW371609 (acero inoxidable carátula negra, correa de piel de cocodrilo color negra); IW371610 (caja de oro rosa 5N, carátula antracita con índices aplicados, correa Santoni de piel de cocodrilo color negro); IW371611 (caja de oro rosa 5N con carátula plateada, índices de oro aplicados y correa de piel de cocodrilo color café de Santoni).
¿Cómo funciona un cronógrafo?
El término proviene de registrar el tiempo, de los famosos stop watches populares en los años 30 del siglo pasado. El sistema de cronógrafo actúa a demanda y cuenta con escala adicional para poder realizar diferentes cálculos. La energía, generalmente, proviene del muelle real del reloj, por lo que al accionar la función de cronógrafo se agotará con mayor rapidez la reserva de marcha.
Sin embargo los hay con fuentes de poder independientes, pero regulados por el mismo oscilador. Este sistema adicional es accionado mediante un clutch, embrague o piñón oscilante conectado a los pulsadores: start – stop – reset. Que arrancan a la aguja principal conocida como trotadora.
Todo este trabajo adicional sugiere un desgaste mayor, por ello requiere de un servicio importante y de mecanismos totalmente confiables.
Las mediciones: para contar los tiempos cortos los cronógrafos cuentan con subcarátulas: para los minutos transcurridos y las horas. No necesariamente ambos. Mientras que un segundero pequeño seguirá su marcha, ya que el tiempo que marca el reloj debe de ser imperturbado por el sistema de cronógrafo.
Las complicaciones de tiempo del cronógrafo no son muchas, pero son bastante complejas: flyback, rattrapante, segundero fulminante; monopusher; escalas taquimétrica, pulsómetro y telémetro. Se agregan funciones retrógradas y alta frecuencia.
La frecuencia:
A mayor frecuencia mayor posibilidad de subdividir el tiempo, pero mayor consumo de energía y desgaste. A partir de una frecuencia de 5 Hz, 36 mil a/h, es posible contabilizar la décima de segundo. El primer cronógrafo con capacidad para registrar la centésima fue el Mikrograph de Heuer en 1916. Mientras que la diezmilésima fue posible gracias al Mikrogirder de TAG Heuer, que cambió la regulación.
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