Hermès añade un nuevo chasis a su calendario perpetuo
Posterior a la entrega del primer calibre desarrollado enteramente por la Montre Hermès, H1950, un módulo Agenhor fue adicionado para mostrar las funciones del calendario, lo cual sucedió un año atrás con la presentación del Quantième Perpétuel en caja de oro rosa. Sin embargo en Baselworld de 2016 se presentó una carátula esmaltada bajo la técnica Grand Feu, lo cual significa que el color y estructura fueron fijados por medio de un proceso de horneado que supera los 800 grados centígrados en las instalaciones de Donzé Cadrans.
Este 2017 la novedad primera de cara al ferial relojero más robusto del año en Hermès incorpora una caja de platino, que aterriza la predilección de los coleccionistas por este precioso metal.
Slim d´Hermès Quantième Perpétuel Platine
No solo se adiciona un nuevo material para la caja, sino que la carátula es entregada en color azul, contrastante con la numerología –ya emblemática– del dial. Así pues la lectura es sencilla y minimalista con: fecha por aguja en punto de las 12 h; fase de Luna a las 3 h; mes, propuesto a la altura de las 9 h en coincidencia con el año bisiesto y segundo huso horario a las 6 horas, adicional a la lectura de las horas y minutos.
El corazón
Se trata del desarrollo de la marca de cara a su visión de verticalización. Un calibre de remonte automático con micro-rotor y perfil sumamente delgado, tanto que mide 2.6 mm de diámetro y adiciona un módulo de 1.4 mm con las funciones de calendario perpetuo. Su corazón vibra a 21,600 a/h (3 Hz), mientras que los puentes, rotor y platina están decorados con motivo “H”, no hace falta decir su porqué…
La pieza se extiende hasta los 39.5 mm de diámetro y evidentemente está desarrollada en platino con cristal zafiro superior y en su fondo, para exhibir no solo el tiempo sino el acabado del calibre. Finalmente la carátula luce una fase de Luna de madreperla con un “cielo” de aventurina, color que se replica en la correa de piel de cocodrilo con la que se abraza la referencia.
