¿De qué sirve la excelencia técnica y la pericia relojera si no pueden mostrarse? Los movimientos esqueletados como carátulas, o la abstención de ellas para mostrar el movimiento es una tendencia que ha cobrado fuerza en la relojería contemporánea, particularmente en los amantes de las complicaciones, que resultan ávidos de poder expresar a través de sus muñecas la perfección mecánica que su creador tuvo a bien miniaturizar en su guardatiempo.
La nueva obra de Maîtres du Temps, exhibe a la perfección dicha predilección a partir de la revelación de una obra que incorpora puentes de impecable acabado, bordes biselados y una complejidad mecánica exaltada a partir de la transparencia que exhibe el corazón de la pieza. La alta precisión de los relojeros y las cualidades del zafiro lo invitan a perderse en un movimiento intrincado meticulosamente decorado.
Maîtres du Temps Chapter One Transparence
Si recorremos la carátula encontraremos las horas, minutos y el contador de 60 segundos del crono en posición coaxial, mientras que el tourbilon y la indicación del día de la semana aparecen en punto de las 6 h; un sistema retrógrado GMT se exhibe a las 9, mientras que el contador de 60 minutos del cronógrafo y el rodillo de las fases de Luna aparecen a las 12 h, por último, la fecha retrógrada ocupa la posición de las 3 horas.
Uno de los aspectos más importantes de la pieza es el trabajo que se ha realizado en la carátula, debido a un nivel superlativo de ingeniería de corte: 0.40 mm de espesor, es la medida del cristal cortado con láser, mientras más de 20 orificios se han ejecutado para los anclajes que fijan a los índices y marcan el paso del tiempo en todo el perímetro. Asimismo el montaje de la jaula del tourbillon resulta un desafío de impresionante expertise, mientras que una aleación de metales preciosos de platino, rodio, rutenio y paladio, ha sido ejecutada para brindar una apariencia oscurecida al puente del cronógrafo.
“Transparence offers a glimpse into the world of the master watchmaker. The sapphire dial reveals the often-concealed inner workings of the timepiece and its high level of craftsmanship. Looking into the movement—the soul of the watch—gives one an appreciation of how the watch was created, the human hands that touched it, the ingenuity that formed it»: Steven Holtzman.
Chapter One de Maîtres du Temps, ha sido uno de los primeros relojes en combinar las complicaciones del tourbillon, cronógrafo monopulsador, fechador y GMT retrógrados, y un sistema de rodillos indicando el día, la semana y las fases de la Luna. Una verdadera obra de arte mecánica, que al día de hoy exhibe la complejidad de su mecanismo dotado de 558 componentes.
