Con el reloj Calibre Diver de Cartier, la Manufactura literalmente se encuentra inmersa en la tecnicidad relojera.
Este, sin duda, representa uno de los lanzamientos más importantes de la industria relojera del 2014. Hace apenas cuatro años, la Maison lanzaba el reloj Calibre, caracterizado por sus potentes líneas y la robustez de su caja, una versión netamente masculina en la que se reinterpretaron los códigos relojeros de Cartier: los números romanos y el bisel en realce.
Versión para buceo
A tan solo unos días del arranque del Salon International de la Haute Horlogerie (SIHH) tenemos una primicia: el Calibre Diver de Cartier, la evolución lógica de un reloj de gran carácter, y con él La manufactura se encuentra literalmente inmersa en la tecnicidad relojera.
Este reloj masculino de valor absoluto y de carácter extremo, asume el desafío, catalizando las exigencias estilísticas de la Maison y los condicionantes técnicos dictados por la norma ISO 6425 que le permiten ostentar la denominación “reloj de buceo” gracias a que cumple estrictamente ocho criterios de fiabilidad con un protocolo de pruebas extremadamente riguroso.
Conoce los criterios de inmersión
Para aventurarse a la conquista de las profundidades, un reloj que ostenta en su dorso la mención “Diver’s watch 300 m” debe cumplir todos los criterios establecidos por la norma internacional: contar con un bisel giratorio unidireccional, ser hermético hasta 300 metros, ofrecer manecillas e indicador del control del tiempo con gran visibilidad.
Bisel giratorio unidireccional
Para evitar toda rotación involuntaria o mala manipulación, el bisel giratorio es unidireccional. Su concepción con 120 muescas (40 dientes y 3 puntos) permite una gran precisión del ajuste al medio minuto y un sonido claro y preciso en el momento de la rotación. Además, para mayor visibilidad, las marcas que indican los distintos periodos de 5 minutos están claramente señaladas.
Visión en la oscuridad
En la oscuridad de las profundidades, el reloj Calibre Diver de Cartier presenta claramente sus indicaciones de lectura gracias al tratamiento de los indicadores de control del tiempo en SuperLumi-Nova: indicación de la hora y los minutos, dispositivo de preselección y pequeño segundero.
Hermético a 300 metros
Al sumergirse, los relojes son sometidos a una fuerte presión y a condiciones exteriores extremas (sal, choque térmico, etcétera). Para hacerles frente, el reloj Calibre Diver de Cartier está dotado de un cristal grueso, un fondo enroscado, unas juntas sobredimensionadas y una corona enroscada que garantizan la hermeticidad a 300 metros. El reloj ha demostrado su resistencia al agua salada tras su inmersión en una solución de cloruro de sodio (30g/l) entre 18 y 25°C durante 24 horas. Además, tras una inmersión a una profundidad de 30 centímetros durante 50 horas entre 18 y 25°C, su funcionamiento permanece invariable bajo el agua.
Los retos enfrentados
Atentos al equilibrio de las dimensiones, los relojeros de la Manufactura han diseñado un auténtico reloj de buceo sin renunciar a las exigencias del confort cotidiano, realizando una caja equilibrada de 11 milímetros de grosor. Una proeza relojera que supone un vínculo de unión entre el reloj de buceo y la alta relojería según Cartier, con un juego contrastado de acabados satinados y pulidos, un bisel giratorio revestido de ADLC y perfilado con un motivo acanalado que se hace eco del dentellado interno del bisel del Calibre Diver de Cartier. Un fuerte signo de pertenencia, como el XII sobredimensionado y luminiscente. En versión solo de acero u oro rosa con brazalete de caucho negro, el reloj Calibre Diver de Cartier reafirma los atributos del primer reloj Calibre Diver de Cartier, creado en 2010. La misma potencia de las líneas, la misma robustez de la caja, el mismo movimiento Manufactura 1904 MC.
El movimiento 1904 MC
Nacido en 2010, el movimiento 1904 MC es el primer movimiento automático Manufactura desarrollado y ensamblado por los relojeros de la Maison Cartier. Su nombre, de alto contenido simbólico, remite al espíritu pionero de Louis Cartier quien, en 1904, creó para su amigo aviador Alberto Santos-Dumont uno de los primeros relojes de pulsera modernos. Más de un siglo después, el movimiento 1904 MC firma una nueva página en la historia de la relojería de la Maison Cartier. Este nuevo calibre de 11 líneas ½ ha sido concebido para garantizar una estabilidad cronométrica perfecta, gracias al doble barrilete que garantiza una constancia excelente del par muelle-motor durante un largo tiempo. Dotado de un sistema de ajuste preciso, y de un mecanismo de stop-segundo, este calibre ha sido ideado para ajustar perfectamente la cronometría del movimiento y garantizar una gran precisión de marcha.