Su inspiración surge de la esencia bélica y de los instrumentos de a bordo en las cabinas de pilotaje, y es por ello que su legitimidad va mucho más allá que la de crear piezas horológicas que exhiban un diseño coincidente con estos aparejos. Las últimas ligas entre la relojería de Bell & Ross y la WW1 tocan nuevamente las fibras más sensibles, acompañando el centenario del inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, que se continuaría hasta 1919.
El Museo Nacional de la Primera Guerra Mundial recibe a Bell & Ross en asociación con TIVOL para la creación de un display/escaparate que exhibirá un universo emblemático de los momentos más importantes de la Primera Guerra, asimismo, la colección WW1 formará parte de todo este complejo.
El Museo se sitúa en Kansas debido a que los habitantes de esta región estadounidense impulsaron la recuperación económica de las familias golpeadas, juntando en tan solo 10 días el equivalente a 34 millones de dólares. Tanta generosidad inspiró a otras comunidades para hacer lo mismo. En el 2004, el sitio fue catalogado como el Museo Oficial de la Primera Guerra Mundial, detonando su ampliación en al menos 80,000 metros cuadrados, que finalmente fueron re-inaugurados en 2006, y que finalmente reciben un promedio de 1 millón de visitantes anuales, de entre los que destaca la presencia del Presidente Barack Obama, el Vicepresidente Dick Cheney, el Senador Joch McCain y Frank Buckles, último sobreviviente del conflicto militar.
El museo alberga la historia de este belicoso suceso, y rinde un homenaje a los caídos y a los héroes de combate que hicieron historia gracias a su valor y compromiso con el país. Asimismo, la institución recolecta los artículos más importantes de la Primera Guerra Mundial, al tiempo que celebra una colección de objetos de la época y útiles empleados durante estos años de conflicto.
Finalmente, y en asociación con los prestigiosos joyeros TIVOL de Kansas, Bell & Ross exhibirá su colección WW1, cuya venta apoyará en un importante porcentaje a la preservación del Museo. Con ello el compromiso de la Casa de origen francés y de saber hacer suizo, es totalmente legítimo e innegable, demostrando una vez más su atención a preservar la esencia de su historia.