Bell & Ross goza de una increíble clientela de aficionadas a la relojería con carácter y por ello, tras el enorme éxito de BRS Diamond Eagle presentado en el 2016. Este año deciden lanzar una colección completa a partir de la inspiración sideral de una bóveda celeste.
BRS Diamond Eagle
El tiempo, en cuestión cronológica, encuentra su definición posterior al comportamiento de los Astros, y se determina de manera civil gracias a un acuerdo de la sociedad por brindar cierto valor al comportamiento del planeta que habitamos en referencia con el Sistema Solar.
Este año
La colección cuenta con 4 colores: azul, gris, blanco y rosa, tonos que se inspiran en la cromática del cielo a medida en la que avanzan las horas o suceden las estaciones. El azul evoca la noche, el blanco es representación de las nubes, el gris replica el tono de la Luna y el rosa es el color que aparece cuando sale o se pone el sol.
Cada una de las piezas puede ser seleccionada en dos configuraciones de engaste: la sencilla que luce la constelación con diamantes de tamaño pequeño. Mientras que el modelo de mayor engaste y valor luce 66 piedras engastadas en el bisel y carátula.
Los básicos del diseño hacen uso de una caja de acero inoxidable con extensión de 39 mm de diámetro, mientras que la carátula recibe un patrón efectos de sol sea cual sea el color solicitado. Se abrazarán al pulso mediante a dos tipos de correa: los modelos azul y rosa cuentan con un strap de aligátor a juego, y los grises y blancos se abrazan mediante una correa de piel de becerro con forro de satín. Se ofrece, como opción la posibilidad de contar con un brazalete de acero inoxidable de malla milanesa con cierre desplegable.
Finalmente, todas y cada una de las referencias están animadas por un calibre de cuarzo Swiss Made BR-CAL.102, que ofrece las funciones de horas y minutos exhibidas mediante agujas tipo bastón.