Bell & Ross rompe paradigmas y desde el inicio de su creación se ha enfocado en generar piezas de alto valor, mecánica y dotadas de un sello particular que resulta sumamente atractivo para los clientes y amantes de la relojería. Bell & Ross no es el reloj que pasa desapercibido, contrario a ello, atrapa miradas y ahora asombra a quienes aman mirar una calavera en el dial de su reloj de pulsera, que además cuenta con animación autómata.
Historia del BR 01 Skull
Fue presentado en 2009, siendo uno de los potenciadores de que hoy día existan varias firmas que realizan relojes con detalles cadavéricos. Luego, Bell & Ross lanzó un par de nuevos modelos de Edición Limitada en 2011 (uno con tourbillon) y en 2015 apareció la serie rediseñada, con una caja de bronce que adquiere una patina especial y específica en consonancia con las actividades de su dueño.
Hace un par de años, Bell & Ross lanzó el BR 01 Burning Skull, cuya caja grabada se inspiraba en la tinta de los tatuadores, un éxito total para la marca.
2018 – BR 01 Laughing Skull
En esta ocasión se dota a la pieza de un movimiento autómata, o sea, de una animación mecánica que se consagró en Europa en el siglo XIV y que llegó luego a los relojes mecánicos. Laughing Skull realiza una animación totalmente divertida, al activarse desde la corona (remontuar) y hacer que la mandíbula de la calavera abra y cierre, cual si se estuviera riendo.
Calibre propio – BR-CAL.206
Desarrollado por Bell & Ross, se desarrolla un movimiento de carga manual que luce 4 puentes en forma de huesos que fijan la platina a la caja, todo se ensambla formando un contorno que parece flotar en el centro del reloj.
La caja, o cajas…
Diferentes configuraciones y niveles de engaste serán ofrecidos en este reloj de diferentes ediciones especiales: 500, 99 (engaste medio) y 99 (engaste completo). La caja se extiende hasta los 46 mm de diámetro y luce un acabado Clous de París.
Finalmente, las agujas de las horas y minutos están esqueletadas y tratadas con SuperLumiNova®. El conjunto se abraza al pulso mediante una correa de piel de aligátor marrón y cuenta con una hebilla de ardillón que la fija a la muñeca. Es hermético hasta los 100 metros.