Sí amigos, ya tenemos las novedades que justamente ahora están siendo presentadas en Baselworld 2016, y se trata de una de las Manufacturas más importantes de la relojería: Longines.
En presentación de producto, David Auberson, International PR & Web Manager de Longines Watch Co., tuvo a bien guiarnos a través de un recorrido por cada una de las nuevas referencias de las colecciones de la marca, destacando –en general– su inspiración estética histórica luego de recurrir a su nutrido museo, pero impregnándole ese toque de atemporalidad y tendencia de la relojería actual.
Ladies First
La Grande Classique de Longines
Encarna la tradición estética detonada a partir del reloj de arena alado, símbolo de Longines. Su premisa básica es entregar una pieza en la que la elegancia clásica de su delgado perfil brinde atemporalidad a la persona que lo porta. Este 2016 destacan nuevos colores y texturas pastel a la línea. La Grande Classique de Longines se presentó por primera vez en 1992, y desde entonces, estos relojes se han convertido en el símbolo de la elegancia clásica de la marca y adornar las muñecas de las que saben apreciar la delicadeza femenina.
Hoy en día, la marca relojera suiza está añadiendo aún más el refinamiento de esta línea, proponiendo diferentes variaciones de línea y el color de la pulsera. Los colores rosa, azul y blanco deciden formar parte de los mejores momentos de la vida. El perfil de su caja apenas alcanza los 4,20 mm y 4,45 mm para estos relojes animados por un movimiento de cuarzo. Disponible en dos tamaños: 24.00 y 29.00 mm de diámetro – estas creaciones muestran varias carátulas finamente trabajadas madre-perla, adornado con una estrella en el fondo que se ofrece en rosa, azul o blanco. Los diamantes también pueden mejorar la delicada superficie del dial, mientras que se abraza gracias a correas de piel de cocodrilo a juego.
The DolceVita
Destinada a brindar un toque mucho más contemporáneo a la mujer actual, representa un homenaje a la dulzura de la vida. Este Baselworld nos entrega modelos que utilizan el acero y el oro a fin de enriquecer la colección y brindar un toque añadido de glamour.
Su estructura se basa en líneas geométricas con curvas suaves para magnificar la elegancia contemporánea y la feminidad de los modelos, mientras que el toque de color sólido (oro rosa) para las agujas, eslabones del brazalete y la corona, coinciden con la referencia de su selección. Las cajas de acero de la colección Longines DolceVita cuentan con una corona de oro macizo y también se ofrecen en una versión con diamantes. Los modelos están disponibles en cuatro tamaños y son animados por un calibre de cuarzo de alta precisión.
The Longines Equestrian Collection
Hace más de un siglo que Longines se hermana con la filosofía y valores de los deportes ecuestres, y hoy goza del mayor número de eventos como Socio, Reloj o Cronometrador Oficial. Una colección totalmente legítima e inspirada para unir a estas referencias con el mundo de la hípica.
Sus materiales y construcción se inspiran directamente del entorno del mundo de los caballos, sus jinetes y monturas, por lo que su construcción es completamente elegante. Este año se proponen nuevas variaciones que repiten las líneas de la hebilla rectangular que se encuentra en el Franches-Montagnes, la única raza de caballos suizos. Estos nuevos modelos reflejan los atributos distintivos generales de la colección Longines Equestrian, y se dedican a mujeres amantes de estos deportes.
Disponible en cuatro tamaños, estos nuevos modelos de acero albergan un movimiento de cuarzo. Las carátulas presentan un tratamiento lacado en color blanco, negro o madreperla, y uno más de color plateado con un ballet de diamantes en el dial. Estos modelos están propuestos para lucirse en la muñeca mediante correas de cuero cosido a mano, o brazalete de acero inoxidable.
¿Y para ellos?
The Longines Equestrian Pocket Watch Jockey 1878
La pasión por los deportes ecuestres se remonta hacia finales de 1800, por lo que Longines presenta una Edición Limitada a 20 ejemplares, que recupera al histórico primer cronógrafo que realizara la marca.
En 1878, gracias a los nuevos procesos mecánicos, la marca relojera suiza Longines desarrolló su primer movimiento cronógrafo. Este reloj permite una frecuencia apta a fin de entregar resultados precisos durante las competencias de caballos. Este cronógrafo fue el primer hito en una larga y exitosa historia que ha llevado a la marca relojera suiza para asociarse con instituciones de renombre mundial, como la FEI, además de en los hipódromos más respetados a través del planeta.
Desarrollado en caja –de 55 mm– de oro rosa de 18 quilates, la pieza muestra en su fondo sólido a un jinete y su montura, en respeto por la tradición de la referencia original. Al interior se presenta un movimiento de cronógrafo con rueda de pilares de remonte manual, desarrollado exclusivamente para Longines. Puede ser activado mediante el uso de un monopulsador en la posición de la corona. La pieza muestra la hora, minutos y segundos (6 h), mientras que destaca su carátula blanca adornada con números romanos y un «rail road» típico de los cronógrafos de bolsillo.
The Longines Heritage 1918
Del museo a tu muñeca, la marca se inspira en un virtuoso modelo de oro color miel que data de 1918, y que fue destinado tanto para mujeres como para hombres. Como homenaje a su larga tradición relojera, Longines recupera a una maravillosa pieza que se inspira en el reloj de arena alado de la Casa, que detonaría la producción de los primeros cronógrafos de pulsera-creados por Longines.
Desarrollado en caja de acero azulado y de agujas color miel, su carátula presenta un lacado blanco que permite la fácil lectura de la información, mientras que un pequeño segundero añade proporciones ideales al modelo desarrollado en cajas de 38.5 y 41 mm, ideal para la muñeca de las damas y caballeros, mientras que al interior late el calibre L615 mecánico de cuerda automática. Finalmente, una referencia dispone de los diamantes a fin de deslumbrar a propios y extraños con su brillo atemporal.
The Longines RailRoad
Hace algunos años la relojería de precisión estaba enfocada a proveer de guardatiempos a los sistemas de ferrocarril del planeta, garantizando que los viajes se dieran con puntualidad suiza a fin de evitar accidentes y riesgos. La marca relojera suiza Longines, de nuevo se inspira en su patrimonio y recupera su legitimidad como diseñador de relojes de ferrocarril inspirándose en una pieza de la década de los 60. El Longines RailRoad refleja la estética sobria y característica de este modelo, así como sus «bondades» técnicas.
Longines puso su nombre y su experiencia al servicio de la aventura ferroviaria, y al principio del siglo 20, sus relojes fueron usados por los empleados de muchas compañías ferroviarias en Rumania, Serbia, Persia, Italia, Chile, Canadá, Estados Unidos, Turquía e incluso China. Dichos mercados aplaudieron la marcha correcta de un reloj Longines.
En cuanto a la estética, las letras «RR» (RailRoad), que se observaron en la carátula original también se pueden ver en la línea actual. El Longines RailRoad refleja la estética sobria y características de los relojes de ferrocarril. La caja de acero se extiende hasta los 40 mm de diámetro y alberga un calibre de cuerda automática L888.2, producido exclusivamente para Longines. Finalmente, la pieza se asegura a la muñeca mediante una correa de piel de cocodrilo negro, que añade refinamiento y un halo vintage a la colección.