Este tipo de sonería está limitada para muy pocos, algunos cuantos que puedan exhibir una escena lúdica y de magistral mecánica en una carátula, es decir un espacio limitado que deberá coincidir con el sonido más puro de un buen repetidor. Pero para entender la dificultad de la pieza que estamos por compartirle, estimado lector, me atrevo a proponer las siguientes líneas, que tratarán de llevarlo a usted por el entendimiento de esta felina pieza: Hourstriker Tiger de Ulysse Nardin.
En la repetición de minutos original, se desarrolló una secuencia de repique que determinará, mediante diferentes tonos, la hora, cuartos y minutos transcurridos desde la acción ejecutadora del mecanismo. Sin embargo, en el Hourstriker notaremos dos tonalidades para el conocimiento de las horas y las medias horas, pero lo más importante de esto es la complejidad que se imprime en esta serie de repetidores develada hace aproximadamente 25 años, mediante la cual se exhibe al Tigre como el amo y señor de la sonería del tiempo.
Este tipo de repetidores activan no solamente el mecanismo, sino que también exponen en la carátula un movimiento y golpeteo -simulado- de los martillos, reproduciendo una escena en comunión con el sonido. Dicha ejecución, y el empleo de Jacquemarts (autómatas), los cuales han sido plenamente dominados por Ulysse Nardin en sus repetidores de minutos.
El tigre es considerado como un símbolo de poder y energía, un número amplísimo de culturas lo ha catalogado por encima del león, hablamos de civilizaciones en Asia, Medio Oriente, La India e incluso Europa. Para Ulysse Nardin, la idea de incorporar jacquemarts o autómatas en sus relojes fue determinada gracias a los relojes torre, finalizando con la colección de relojería «Hourstriker San Marco».
Partiendo de la escénica del modelo tradicional, el Hourstriker Tiger cuenta con un diseño de caja completamente nuevo, que exhibe un diámetro de 43 mm y cuenta con una carátula de ónix color negro, que se envuelve en el oro rosa de 18 quilates. Tal cual la tradición en este tipo de mecanismos, el tigre exhibido en el dial es manipulado por la secuencia de repique, además de estar construido en oro rosa de 18 quilates, o platino de acuerdo a su predilección.
Asimismo, el calibre UN-610 de carga automática, dotará de energía suficiente a la pieza para ejecutar el movimiento lúdico de jaquemarts en la carátula, un savoir-faire que al día de hoy, es dominado y principalmente desarrollado por la casa con sede en Le Locle.