¿Por qué su nombre?
Si para usted no resulta tan lógico, es porque no ha pensado en la duración máxima de un mes del calendario. Sí, hablamos de un reloj que posee un mecanismo ingenioso que conecta al tren con el barrilete para suministrar energía de manera constante, así como un torque uniforme para liberar la cantidad de energía necesaria de forma homogénea en todo momento.
Fuente de energía
Un barrilete doble incorpora dos muelles de 185 cm de largo, los cuales estarán a cargo de contener y liberar la energía al mecanismo de fuerza constante y al tren de engranaje, que a su vez conecta con el escape haciendo que la magia cobre vida.
Este mecanismo entre el doble barrilete y el escape, ejerce de cuerda intermedia que cada 10 segundos proporciona la misma cantidad de energía al escape y al órgano regulador, y hace que el volante oscile en consecuencia siempre con la misma amplitud. El resultado no es otro que la más alta precisión desde el día 1º hasta el 31, que es cuando un dispositivo de parada detiene el mecanismo del reloj.
Este sistema funciona gracias a un disco curvado triangular sujeto al árbol de la rueda del segundero, que dirige el mecanismo a través de una palanca giratoria de delicada construcción. La espiral de la cuerda intermedia se carga cada 10 segundos con nueva energía. Mientras que para tensar los poderosos muelles, se utiliza una llave separada que se inserta en una entalladura del fondo de cristal de zafiro con la ayuda de un dispositivo cuadrangular. Entre sus particularidades técnicas, cabe citar un piñón libre integrado destinado a un movimiento de la cuerda y un limitador del par de fuerzas que impide un tensado excesivo de las cuerdas.
Lo tuvimos en nuestras manos, gracias a un reciente viaje que el equipo directivo de la marca para nuestra región tuvo a bien realizar a México. A primera vista el dial es impactante, pues se extiende de manera imponente hasta completar los 45.9 mm de diámetro de su caja de oro blanco.
La patente estará disponible en Edición Limitada a 100 ejemplares para todo el mundo, una pieza que se ofrece en 45.9 mm de diámetro con caja de oro blanco y carátula antracita, conjunto estético desarrollado con modestia, ya que a simple vista no se observa la magnificencia de esta pieza, solo una reserva de marcha justificada a las 3 horas exhibe las 744 horas de poder y precisión continuos. Como es tradición en Lange, el fechador se exhibe con una doble ventana, ajustado a las 9:30 horas.
Por último, el fondo de la caja está hecho de cristal de zafiro, con la finalidad de que el coleccionista pueda admirar y presumir el mecanismo y el ingenioso sistema de fuerza constante visible de manera espectacular, gracias a los acabados artesanales que la marca imprime en todos y cada uno de sus calibres.