Macame Joyas, distribuidor oficial de Rolex en nuestro país, situado en Guadalajara, Jalisco. La exhibición Daytona llega a «La Perla Tapatía» a fin de conquistar a todos los apasionados de la cronometría deportiva legendaria por parte de Rolex.
¿En qué consiste?
Se trata de un compilado de referencias históricas representativas de esta colección, además de vestir este córner con una serie de pantallas y paneles interactivos que apelan a la historia de este cronógrafo y a las competencias de velocidad llevadas a cabo en Daytona Beach, Florida, en donde Rolex ya figuraba como proveedor de relojería para los aficionados y pilotos de aquella época.
Esta exhibición estará presente en uno de los espacios más representativos de la cultura relojera en la zona del Bajío mexicano. Macame Joyas goza de una legitimidad de casi 70 años, siendo fundada en 1948. Hoy día, su éxito y eficacia residen en su abolengo relojero, en su creatividad y en el amplio criterio de sus conceptos. Su profesionalismo, labor profesional y clientela madura, dan a Rolex la oportunidad de fortalecer su presencia en Guadalajara, una de las tres ciudades más importantes de México. Macame cuenta con puntos de venta en Centro Comercial Andares, Paseo Boulevard Andares, Gran Plaza y en el Aeropuerto de Puerto Vallarta, así como en el Centro Comercial La Isla de Puerto Vallarta.
Oyster Perpetual Cosmograph Daytona
Este modelo creado en 1963 fue diseñado para cumplir todas las necesidades de los pilotos profesionales, con un cronógrafo sumamente confiable y un bisel con escala taquimétrica que permite medir velocidades de hasta 400 kilómetros por hora. Un icono de alta funcionalidad concebido a través de pasión e ingeniería pura.
La pieza fue concebida a partir de las carreras de velocidad en Daytona Beach, Florida, a principios del siglo pasado, en donde un tramo recto de 35 km se convirtió en el escenario perfecto para romper récords de velocidad tope. Así fue como Sir Malcolm Campbell y su Bluebird pararon el registro en 445 km/h, y luego elevar el registro a la barrera de las 300 millas en Bonneville, Utah: más de 480 kilómetros por hora. Rolex cronometró las pulsaciones del “rey de la velocidad” gracias al Oyster que portaba el británico en la década de los 30.
Luego de ello, y llegada la década de los 50, el Daytona International Speedway albergó carreras de motor por demás emocionantes, dentro de las cuales destacan las 24 Horas de Daytona, y en 1963 Rolex rindió un homenaje a esta herencia deportiva con el cronógrafo Cosmograph Daytona, que año con año desde 1992 se entrega al ganador de las Rolex 24 de Daytona®, por lo que esta pieza más allá de un reloj es símbolo de resistencia, precisión y velocidad.