Para los nacidos en el mes octubre la piedra preciosa que los rige es el ópalo. Una gema frágil, sensible al calor, se corta fácilmente y se raya. Algunas variedades se destruyen automáticamente por la pérdida de agua.
Incluso con estos inconvenientes, el ópalo es todavía una piedra semipreciosa con gran demanda. El nombre del ópalo evolucionó de la palabra romana “opalus» al de la palabra griega «opallios» que significa un cambio de color. La palabra griega era una modificación del nombre sánscrito indio del ópalo o sea; «upala» que significó la piedra preciosa.
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El ópalo está hecho de los mismos ingredientes que el cuarzo, nada más que contiene agua y no recibió la presión suficiente para convertirse en cristal. Como resultado, es más suave que el cuarzo con una dureza de 6 mohs. El color del ópalo es blanco irradiante, y debido a su textura refleja la luz en ondas en diferentes tonalidades siendo la única piedra en el mundo que posee dicha cualidad. El ópalo es una piedra con fama de tener una energía desbordante que hipnotiza. Los principales yacimientos de ópalo se encuentran en Australia. Como todas las piedras no transparentes, el ópalo generalmente es cortado en un círculo delgado y pulido llamado cabuchón.
Resulta complicado determinar el valor de los ópalos ya que entran en juego muchos factores. Desde la calidad y pureza de su cristalización, hasta su capacidad de irradiación. También sus colores son determinantes, pero es quizá su procedencia la que puede cambiar mucho su valor y su tipo. Los yacimientos más importantes en la actualidad se encuentran en Etiopía, México y Brasil.
Las emociones con las que se relaciona son: el poder, el éxito, la pureza, la esperanza, la verdad, la confianza.
Se le conoce como «la gema de los artistas», ya que según los alquimistas tiene la capacidad de aflorar todos los talentos.
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