Bijoux Sucré, la nueva colección de Berger Joyeros destaca por su brillante colorido, fino diseño y alta clase.
La belleza de esta línea compuesta de pendientes y dijes de topacio, amatista o morganita con diamantes pavé que ensalzan el brillo natural de las piedras, espolvoreando destellos de luz sobre estas dulces piezas de joyería.
La morganita pertenece a la misma familia de la esmeralda, ambas son berilio sólo que de diferente color. La morganita es berilio rosa, una variedad muy escasa de la cual existen variantes amarillentas o anaranjadas. En este caso, como deliciosas gotas del miel, el naranja de la piedra se integra a la perfección con el oro rosa de la montura.
El topacio es un cristal que proviene de una combinación de silicón, aluminio, fluorina e hidroxilo; el topacio azul de una tonalidad entre pálida y media es muy común, su precio puede ser muy accesible.
Sin embargo, el topacio azul natural contiene hierro y es muy raro de encontrar en la naturaleza. Su refracción es muy alta, lo cual le otorga un resplandor muy particular,
ideal para diseños de joyería.
La amatista es la variedad del cuarzo más apreciada por los conocedores. Su nombre proviene del griego “amethystos” que quiere decir “no borracho”, ya que esta piedra era considerada un antídoto contra la embriaguez.
Según la mitología griega, Dionisio dios del vino pretendía a una mujer llamada Amethystos quien deseaba permanecer casta. La diosa Artemisa escuchó sus plegarias y la
transformó en una roca blanca. Dionisio al sentirse humillado derramó vino sobre la roca y tiñó de púrpura los cristales.
Para muchas piedras semipreciosas, la intensidad del color es la clave de su valor. Berger Joyeros, experto del lujo, ha seleccionado cuidadosamente piedras que por su viveza y luminosidad hacen que Bjoux Sucre sea un suculento ajuar del cual es casi imposible abstenerse.