Los primeros 100 años de una Manufactura relojera comienzan con los primeros 10, y así Greubel Forsey cumple un decenio de asombrar al mundo con sus creaciones tridimensionales, con su concepto de innovación y con la reinvención de complicaciones basadas en al arquitectura mecánica del siglo XXI, siempre pensando «out of the box»…
Asentado en la cuna de la horología suiza, en el Cantón de Neuchâtel, La Chaux -de- Fonds, los amigos genios Stephen Forsey y Robert Greubel continúan con la evolución horológica que todavía ofrece mucho que inventar, al menos esta es la visión de nuestros personajes.
Basados en un impresionante talento, el dúo se conoció en las «aulas» de APRP, donde coincidió con otros grandes maestros y puso en evidencia que los «alumnos» podían equipararse a su maestro, o al menos así lo percibimos algunos periodistas posterior a su creación primera: Double Tourbillon 30°, que refrescaría la finalidad única del torbellino tradicional, eliminar la alteración que sufre el órgano regulador debido a la fuerza de gravedad, y así también han puesto a prueba las indicaciones tradicionales como la reserva de marcha, el GMT o inclusive la ecuación del tiempo, brindando excelentes prestaciones y máxima legibilidad a la misma, sin dejar de lado el punto de vista poético y estético en tres dimensiones.
Al día de hoy más de 120 relojeros y artesanos hacen equipo con Robert y Stephen, quienes a su vez exprimen continuamente su talento y el de sus pupilos para encontrar beneficios en donde otros piensan que ya no los hay. Felicidades por estos 10 años de recrear, con admiración y cariño Watches World.