La grandeza de Gérald Genta no necesita de adjetivos porque se resume en su sobrenombre: el “Picasso de la relojería”. A él le debemos el diseño de algunos de los guardatiempos más importantes de la historia. En homenaje a su talento, Sotheby’s ha organizado tres subastas con el nombre de “Gérald Genta: Icon of Time”, que coinciden con el 10º aniversario de su fallecimiento y con la conmemoración del 50º aniversario del Royal Oak de Audemars Piguet, su creación más conocida e influyente.
“Puedo entender por qué le decían el ‘Picasso de la relojería’, porque Picasso fue muy versátil en su carrera y su arte, y así era Gérald”, dice Evelyn Genta, su esposa y socia, en un video de Sotheby’s. La primera venta de “Gérald Genta: Icon of Time” terminará el 24 de febrero de 2022 en Ginebra; la segunda será del 7 al 16 de marzo en Hong Kong, y la tercera, del 13 al 27 de abril en Nueva York. Para terminar, en mayo se subastará un Royal Oak ref. 5402 de dos tonos propiedad de Genta, cuyo precio estimado es de 300,000 a 500,000 dólares (foto de abajo).
Una parte de las ganancias se donará a la Gérald Genta Heritage Association, que tiene la misión de impulsar a la siguiente generación en la industria relojera. Para ello, se realizará la primera edición del reconocimiento Gérald Genta Prize for Young Talent.
Con todo y NFT
En total, “Gérald Genta: Icon of Time” incluye 100 diseños originales de sus archivos, que contienen más de 3,400 bocetos. Están sus relojes más emblemáticos, comisiones especiales de clientes nunca vistas y una selección de diseños revolucionarios. Cada acuarela viene con un NFT (token no fungible) único que servirá como certificado de autenticidad; en algunas obras seleccionadas incluye material inédito y contenido biográfico multimedia. La obra física no podrá ser revendida sin su NFT. Este es el primer boceto del Royal Oak.
“Gérald era un artista, lo que le importaba era hacer cosas hermosas. Era un hombre del Renacimiento, apasionado del arte, de la cultura, de la ciencia”, recuerda Evelyn. “Tenía que ser libre para crear y siempre quería ir más allá de los límites”. Aquí se puede apreciar el boceto de un reloj para un gobernante de Medio Oriente.
Nacido en Ginebra en 1931, Gérald Genta dedicó toda su vida a la joyería y la relojería. Empezó su carrera en la marca Universal Genève, donde dio muestras de su genialidad. “Inventó su profesión de diseñador de relojes, que no existía en esa época. No dibujaba los diseños, sino que pintaba cada reloj con tanto detalle que podían fabricarse idénticos”, cuenta su esposa. Abajo: el boceto de un modelo Gefica Safari (“Gérald Genta: Icon of Time”).
Pasha y Mickey Mouse
“Gérald fue el primer disruptor de nuestro arte y nuestra industria. Podía pensar constantemente fuera de la caja y estaba obsesionado con alterar la tradición”, le dijo a Sotheby’s Jean-Claude Biver, ex presidente de la división de relojería de LVMH. “Su papel en la industria relojera ha sido decisivo y aun hoy podemos sentir su inmensa influencia. Dos de sus diseños desarrollados en la década de 1970 –el Royal Oak para Audemars Piguet y el Nautilus para Patek Philippe– siguen siendo los relojes líderes en las colecciones vintage y modernas”. Este es su boceto del Nautilus.
También el Nautilus
Pero además de Audemars Piguet y Patek Philippe, Genta colaboró con Cartier, IWC, Hermès, Van Cleef & Arpels, Omega, Piaget y, por supuesto, Bvlgari. Esta última empresa le compró, en el año 2000, su marca Gérald Genta, para la que creó relojes extraordinarios y divertidos, como la famosa Disney Collection, con personajes como Mickey Mouse en la carátula. Bvlgari acaba de lanzar una pieza de ese tipo y tiene planes de un relanzamiento ambicioso de Gérald Genta. Abajo: bocetos de un reloj de la Disney Collection y del Pasha de Cartier, disponibles en la subasta “Gérald Genta: Icon of Time”.
El Royal Oak es el mejor ejemplo de su visión única. Genta se inspiró en la escafandra de un buzo y, según la versión más conocida, lo diseño prácticamente de un día para otro a petición de los directivos de Audemars Piguet. Todo en aquel boceto era genial y audaz: el bisel octagonal con los tornillos expuestos, la carátula sencilla con patrón petit tapisserie, el brazalete integrado. El Royal Oak se lanzó en 1972 hecho totalmente en acero y con el costo de un reloj de lujo. Medía 39 mm de diámetro, un tamaño grande para la época. Todo junto lo convirtió en un reloj polémico que se abrió paso hasta convertirse en uno de los grandes iconos de nuestros tiempos.
“Gérald siempre quiso demostrar que lo que hacía era extraordinario y excepcional”, recuerda Evelyn. “En sus propias palabras: ‘si no eres diferente, no tienes derecho a existir’”. Abajo: otros dos diseños extraordinarios que se subastarán en “Gérald Genta: Icon of Time” de Sotheby’s durante esta primavera.